La puerta se abrió y la camarera entró en el reservado llevando una gran bandeja de plata. —Siento la interrupción, señor. Aún les falta probar la especialidad de la casa antes de pasar a los platos calientes. Pensamos que podría gustarles. La mujer colocó un plato blanco frente a cada uno de ellos y luego una gran bandeja en medio. Sobre cada plato reposaba un cangrejo azul hervido al vapor y pelado de modo que conservara su forma, con las patas y las pinzas dispuestas meticulosamente. La bandeja contenía trozos de cangrejo crudo sumergidos en licor. —Aún no ha llegado la temporada de los cangrejos de río —explicó la camarera, haciendo una introducción del plato—, así que usamos cangrejos azules vivos traídos especialmente en avión desde el mar. El cangrejo sin caparazón es uno de los platos favoritos de muchos de nuestros clientes occidentales. El cangrejo sumergido en licor es un plato célebre de la cocina de Shaoxing. Sumergimos los cangrejos vivos en licor Maotai y los conservamos a diez grados, así que no hay que preocuparse de que no estén frescos.