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Querido primo Teo:
 Marilyn Monroe fue única y su leyenda ha suscitado que hayan aparecido imitadoras por doquier. Estas podían tener bellezas, sexualidad y curvas pero no tenían lo que tenía la rubia, carisma y una brutal fotogenia.
La última en intentar emularla ha sido Lindsay Lohay, siempre en boca de todos más por otras actividades que por su trabajo en el cine, que es objeto de una sesión fotográfica en el New York Magazine, a modo de homenaje, recreando aquella famosa galería de instántaneas realizadas por Bert Stone en 1962 titulada ‘The Last Sitting’ y que fueron las últimas tomadas a la mítica Monroe.
Aquí tienes la sesión completa de fotografías.
Tu primo.
Coronado |
