Los videojuegos de CartoonKid: "Fable 2", eligiendo tu propia vida

Querido primo Teo:

Cuando era más pequeño me encantaban los libros en los que el lector vive su propia aventura, esos en los que según elijas una opción u otra, la historia cambia y se transforma completamente, lo que afecta al modo en que evoluciona el protagonista. Esos libros tienen múltiples opciones que, al menos en teoría, te permiten crear tu propio argumento. Exactamente eso es lo que ocurre con “Fable 2”, que para mí ya es uno de los mejores lanzamientos del año. Hacía mucho que no me ilusionaba tanto con un videojuego, y reconozco que el otro día, cuando por fin empecé a disfrutarlo en la Xbox 360 (es un juego exclusivo de la consola de Microsoft, uno de esos lanzamientos por lo que merece la pena comprarse una consola, así de bueno es…), estaba emocionadísimo.

La razón de tanta expectación era comprobar si realmente todo lo que nos habían prometido se había hecho realidad. “Fable 2” es la segunda entrega de una saga que empezó hace ya algunos años en la Xbox original. A su creador, Peter Molyneux, muchos le consideraban hasta ahora un “vendemotos”, o lo que es lo mismo, la versión moderna de uno de aquellos charlatanes que recorrían las ciudades del Oeste americano. ¿Por qué? Muy sencillo: “Fable” fue durante más de 3 años uno de los juegos más esperados del mudo, pero cuando finalmente se lanzó, el jugador no podía hacer ni la mitad de las cosas que Molyneux había prometido, lo que causó una enorme frustración a casi todo el público. Ahora, de nuevo, Molyneux nos ha estado poniendo la miel en los labios durante varios años con esta segunda parte que se acaba de estrenar, ambientada 500 años después del “Fable” original. La diferencia es que ahora, por fín, sí ha cumplido con casi todo lo que nos adelantó, y el resultado es un auténtico caramelito que cualquier consola querría tener en sus circuitos.

Lo mejor de “Fable 2” es lo bonito que es. Gráficamente es una preciosidad, con unos pueblos maravillosamente detallados, unos cambios de clima, de luz y de ambiente con los que te dan ganas de soltar una lagrimita, como cuando te emocionas viendo una obra de arte. La segunda palabra que define el juego es “libertad”. Desde el momento en que eliges el sexo del personaje protagonista, tienes ante ti cientos de misiones, retos, minijuegos y trabajos. Sí, he dicho “trabajos”, porque en “Fable 2” tienes que trabajar para ganarte el sustento y para poder mejorar tu personaje. Nadie te dice cómo debes comportarte: puedes ser una persona bondadosa, justiciera y leal, y la gente te recibirá con pasión, se enamorarán de ti y casi besarán cada paso que dés. Si en cambio eliges el camino “oscuro”, te portas como un auténtico imbécil, o te ganas la vida como un criminal, las cosas serán muy diferentes. Incluso físicamente verás cómo el personaje adquiere una imagen sombría y desagradable. De hecho, la columna vertebral del juego es la capacidad del jugador para elegir su propio camino en la vida. Puedes montar grandes orgías en el juego, ligarte a todo bicho viviente, o quedarte en casa con tu marido o esposa y con tus hijos (si decides tenerlos). El juego admite la posibilidad de parejas heterosexuales y gays, paternidad, vida familiar, etc. Las opciones son múltiples, y lo mejor de todo es que nadie te dice lo que puedes o debes hacer.

“Fable 2” es una aventura repleta de acción, donde vas evolucionando según tus actos y tus decisiones, en la que las relaciones sociales adquieren una importancia muy especial. A lo largo de tus viajes cuentas con la ayuda de tu propio perro, el cual te echará una mano a la hora de encontrar tesoros ocultos, reliquias y objetos de diverso valor. Por supuesto, como en cualquier buen juego de aventuras con toques de rol, tienes a tu disposición todo tipo de objetos, pócimas, armas, prendas (sí, también puedes ir casi desnudo por la calle, lo cual causará un enorme asombro entre el resto de la gente, aunque también recibirás muchas propuestas sexuales…), complementos y decenas de cosas más. “Fable 2” es un catálogo de emociones envuelto en un paisaje impresionantemente bello, un juego del que te va a resultar casi imposible separarte porque todo en él es hermoso.

En el apartado de audio, las cosas son igualmente buenas. En el doblaje al castellano han intervenido más de 50 actores diferentes, y el resultado se nota. Por primera vez, te da la impresión de que realmente estás en una ciudad viva en la que escuchas a decenas de personas hablando al fondo, con unos efectos de sonido increíblemente dinámicos.

Seguramente, Teo, te estarás preguntando, si todo en el juego es tan perfecto. La respuesta es: “casi todo”. Es cierto que a pesar del detalle y de la gran belleza de los gráficos, no son los mejores que puede conseguir la Xbox360, capaz de ir aún más allá. Hay otros juegos más transparentes y más ambiciosos a nivel gráfico, pero yo no cambiaría “Fable 2” por ninguno de ellos. También se echa en falta un poco más de acción y algo menos de interacción social, pero ambas cosas son defectos muy pequeños, ante un juego tan abrumador y con tantísimo contenido. Esta vez Microsoft ha echado el resto en un proyecto que respira atención y mimo por todos lados. Hay quien piensa que el diseño del personaje principal (el cual se va haciendo mayor a medida que avanza la acción) es un poco tosco, y algunos movimientos se podrían haber refinado un poco más, pero por encima de todo, “Fable 2” es tan grande, y tan bueno, que cuando lo pruebes te costará salir de tu celda durante varios meses, y cuando lo hagas lo primero que harás será comprarte un billete a Albión, la enorme región donde transcurre este juegazo que debería convertirse en la gran estrella de estas navidades.

La ficha de CartoonKid

“Fable 2”

Plataforma: Xbox 360

Web oficial del juego

Género: Aventura social y de acción