"Astérix y Obélix y el reino medio"
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La web oficial.
El argumento: Es el año 50 A.C., la Emperatriz de China acaba de ser encarcelada tras un golpe de Estado incitado por Dang Sin Kuing, un príncipe traidor. Ayudada por Granodemaíz, el comerciante fenicio, y su fiel guardaespaldas Wang Tah, la única hija de la Emperatriz, la Princesa Fo Yong, huye a la Galia para pedir ayuda a dos valientes guerreros, Astérix y Obélix, quienes están dotados de una fuerza sobrehumana gracias a su poción mágica. Nuestros dos inseparables galos aceptan por supuesto ayudar a la Princesa a salvar a su madre y liberar a su país. Y así comienza un gran viaje y aventura rumbo a China. Pero César y su poderoso ejército, sedientos de una nueva conquista, también se dirigen hacia el Reino Medio...
Conviene ver: “Astérix y Obélix y el reino medio” como patrimonio de las galias llega en una nueva cinta en acción real que cambia de tercio y brío intentando reflotar una franquicia muy querida y que ha llegado a la saturación tras tocar fondo con “Astérix y Obélix: Al servicio de su majestad” (2012) y regresar al terreno de la animación con “Astérix: La residencia de los Dioses” (2015) y “Astérix: El secreto de la poción mágica” (2019). Guillaume Canet y Gilles Lellouche cogen el testigo de los personajes (Obélix fue inmortalizado por Gérard Depardieu en las anteriores películas) con complicidad y carisma en una cinta luminosa y juguetona que tira de gags y actores populares sabiendo que el éxito es reírse de sí misma y permitirse jugar con una masculinidad desorientada que no sabe muy bien el papel que tiene que jugar en la sociedad de hoy hablando de roles de género o hábitos saludables alimenticios con gracia y frescura siendo esa una habilidad del cine de Guillaume Canet que presenta personajes empáticos y reconocibles con capacidad para reírse de sí mismos. A destacar a Marion Cotillard como Cleopatra o al Julio César de Vincent Cassel por físico y carácter termina siendo el amo de la función pareciendo haber sido destinado para el personaje.
Conviene saber: Octavo largometraje dirigido por Guillaume Canet en el que es su trabajo detrás de las cámaras más enfocado el público comercial.
La crítica le da un CINCO
