Cine en serie: “Bates Motel”, ambiente familiar y ducha en cada habitación

Querido Teo:

Afrontar una precuela de una película mítica como “Psicosis” no es tarea fácil. Con un listón altísimo y sabiendo lo que pasa al final, hay que presentar una historia original y que nos interese lo suficiente como para pasar todo eso por alto y que al mismo tiempo no se desvíe demasiado de la conclusión inevitable que ya conocemos. Puede que por eso, y porque resulta mucho más barato, los guionistas de "Bates Motel" hayan tomado una decisión que ha generado alguna controversia, la de ambientarla en una época diferente a la de los años 40 que más o menos le hubiese correspondido. Porque aunque en los primeros minutos no queda claro en qué década nos encontramos, ya que los Bates tienen un curioso sentido de la moda y conducen un Mercedes de los 70, en el momento en que Norman saca su iPhone se rompe el misterio y queda claro que estamos en el presente.

Por lo demás, tenemos los ingredientes básicos que podíamos esperar en esta serie: adolescente rarito y callado, madre sobreprotectora y que da un poco de yuyu, motel de carretera y caserón antiguo que también da un poco de yuyu... Además los guionistas no esperan ni un minuto de metraje para establecer la premisa fundamental de la serie: que estos dos no están del todo bien. Eso y que tienen una relación madre-hijo demasiado cercana.

El episodio piloto nos explica cómo Norman y su madre acaban regentando el motel. Tras la muerte del padre de Norman y múltiples mudanzas, la madre de Norman decide comprar un motel de carretera que ha sido embargado por un banco y con el que viene incluída una antigua casa en la que pueden establecerse. Su idea es “empezar de cero” y llevar el negocio junto con su hijo, aunque pronto recibirán la visita del antiguo propietario que les amenazará por haberse quedado con la casa de sus antepasados y les advertirá de que guarda algún tipo de oscuro secreto.

También veremos a Norman en su nuevo instituto, en el que curiosamente parece llamar la atención de todas las mujeres con las que se cruza. En su primer día, se las arregla para caer en gracia al grupo de niñas monas, a su profesora, y a la que parece la presidenta del club de ajedrez de todas las películas de instituto americano que he visto en mi vida. ¿Será que Norman tiene el superpoder de despertar el instinto maternal femenino?. Aunque así sea le va a dar igual, porque no parece que su madre vaya a dejar que ninguna de estas frescas le aparte de su lado. Interpretado por Freddie Highmore (al que vimos en “Charlie y la fábrica de chocolate”), físicamente da el perfil que esperaríamos de un joven Anthony Perkins, y mantiene su ademán tímido y reservado.

Y es que hablando de la madre de Norman, Norma tiene muy claras un par de cosas: que su hijo es suyo y de nadie más, y que no le importa ensuciarse las manos si alguien intenta abusar de ella. La actriz Vera Farmiga (que fue candidata al Oscar por su papel en “Up in the air”) resuelve bastante bien el tener que representar a una madre que parezca normal en el exterior y que sólo sutilmente nos dé algún que otro guiño de su lado oscuro.

También veremos otros rostros conocidos entre los secundarios, como el de Nestor Carbonell (Richard Alpert en “Perdidos”) y Mike Vogel (el capitán Dean Lowrey de “Pan Am”), que interpretan al sheriff Romero y al agente Shelby, dos personajes que algo me dice que tienen más chicha de la que aparentan en un primer momento. De hecho, los últimos segundos del primer episodio nos dejan bastante claro que los Bates no son los únicos que tienen alguna cosa que ocultar (¿o sí?).

Coincido con algunas de las críticas que he leído acerca de “Bates Motel” en que no está mal pero que de momento no es una gran serie, de todas formas esto es lo que pasa cuando tu material original es un clásico de culto, que habrá que esperar un poco a ver por dónde van los tiros. La serie tiene muchos caminos por los que avanzar, tenemos al joven Norman lidiando con el instituto, a su madre intentando llevar el negocio y controlando a su hijo, y también tenemos el flash del final, que puede tener que ver directamente con Norman y su madre o tal vez no, y si es que no...

Vídeo

Atentamente.
Profesor Falken