Cine en serie: "Blood & oil", classic american "culebron"

Querido Teo:

Hacía mucho tiempo ya que por nuestras pantallas no asomaba una serie como "Blood & oil" en la que se recoge lo mejor (y lo peor) de los grandes clásicos americanos en cuanto a series de sobremesa se refiere. Y es que la serie que nos ocupa recupera la esencia americana del hombre hecho a sí mismo, el "macho alfa" que supera las adversidades y domina la naturaleza y que se enfrenta una vez más a la "fiebre del oro" americana en su vertiente más cruda; los pozos de petroleo.

Con una temática muy USA y que había quedado ligeramente relegada al olvido, los frutos que dio "Dallas" en su día o "Gigante" parece que vuelven a estar de actualidad gracias a un cierto regusto "country" que asoma en las parrillas estadounidenses y así, "Blood & oil", ha recibido buenas críticas y puede que se mantenga gracias a unas buenas cifras de espectadores.

Nuestra serie trata principalmente de dos familías (la rica y la pobre) y de cómo desarrollan su vida en una pequeña ciudad del Norte de Dakota dónde se descubrirá uno de los yacimientos más prolíficos de tan ansiado combustible. Billy (Chance Crawford, más conocido por su papel de Nate Archibald en la serie "Gossip girl") es una joven con sueños de grandeza, espíritu emprendedor y carencia absoluta de del sentido del riesgo a la hora de tomar decisiones. Acompañado por su joven esposa Cody (Rebecca Rittenhouse, actriz en "Red band society", la versión americana de la serie española "Pulseras rojas"), deciden montar un negocio de lavadoras en la ciudad de Rock Springs. Tras un accidente en el que pierden completamente su maquinaria y por tanto sus posibilidades de futuro (a costa del dinero familiar) no les queda más remedio que trabajar de cualquier cosa en dicho sitio o bien agudizar el ingenio arriesgándose a perder incluso la integridad física.

Por otra parte está la rica y poderosa familia Briggs capitaneada por Hap Briggs (Don Johnson, no creo que necesite presentación a estas alturas, quizás su papel en "Django desencadenado" inspiró a los directores de casting para elegirle), magnate del petroleo en la zona con una familia un tanto disfuncional. Su vástago Wick por una parte (Scott Michael Foster, "Chasing life") es el típico "hijo de papá" que vive a la sombra de su padre intentando obtener su reconocimiento aunque siempre con el mínimo esfuerzo. La tensión entre ambos provocará no pocas dificultades para todos nuestros protagonistas. Su mujer y asesora profesional Carla (Amber Valletta, supermodelo de los 90 y actriz, "Revenge" o "Transporter 2") preocupada primero por su bienestar y en segundo lugar... también, figura que desde el principio demuestra que no se dejará pisar y que es capaz de todo por mantener su estatus y su posición económica sin importarle traicionar a cualquiera.

La relación entre unos y otras y los roces se verán desde buen principio. Enfrentados los dos jóvenes en una disputa por el reconocimiento y la supervivencia bajo las faldas del mayor de los Briggs, la situación en la que vive la ciudad y el ansia de poder y dinero no facilitarán que las relaciones entre las dos familias y su futuro se suavicen, más bien veamos claramente como las rupturas dentro de los senos familiares están a punto de estallar.

Una serie con un planteamiento que vuelve a ser original (pese al fallido remake de "Dallas" nos tenemos que remontar a finales de los setenta para una serie sobre ricos magnates del oro negro que tenga al menos las expectativas que tiene "Blood & oil") y un reparto que es atractivo tanto para las nuevas como las antiguas generaciones hacen augurar un presente al menos calmado para esta serie, eso sí, sin grandes alardes de guión o actuación ni una fotografía que destaque por encima del aprobado. En estos tiempos que parece que la gasolina nos da un respiro, la historia del americano que tiene una tierra yerma y se hace rico tras hacer un agujero en ella vuelve a nosotros en forma de serial televisivo que seguramente aguante un par de temporada con nosotros ocupando el hueco de otras series que se han ido marchando por el hastío de unas situaciones repetitivas y poco originales. Esperemos que no sea el caso de esta serie ya que al menos su cometido como "entretenimiento" lo cumple.

Por cierto, no me ha dado tiempo a comentar "Minority report" antes de que ya anuncien su cancelación, gracias a Dios por otra parte. Una serie que servía de continuación a la película de Spielberg y que resultaba increíblemente artificial y tediosa, con unos actores de lo más chabacano y que, sinceramente, está mejor en un cajón. Lo siento por el bueno de Steven que últimamente está fuera de sitio pero no era el momento de recuperar un concepto que en los últimos años ha quedado un tanto desfasado.

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David Volcano