Cine en serie: “The astronaut wives club”, despegue fallido

Querido Teo:

Como era de esperar cuando acabó "Mad Men", las cadenas de televisión se han apresurado a tomar el relevo y seguir contándonos historias de la América de los años sesenta. En este caso la acción se centra en el programa Mercury de la NASA, el que llevó al primer americano al espacio y que evolucionó hasta convertirse en el programa que acabó por llevarles a la Luna. Pero todo esto nos lo cuentan desde un punto de vista diferente, el de las esposas de los astronautas.

Basada en un libro del mismo título escrito por Lily Koppel, que a su vez está basado en hechos reales, la historia sigue las experiencias de las esposas de los astronautas seleccionados para el programa espacial, y nos cuenta su particular misión, la de dar una imagen amable al público americano mientras los rusos se les adelantan a la hora de enviar al primer hombre al espacio.

La idea de la prensa es dar la imagen de siete familias perfectas, con las esposas ideales según la mentalidad de la época y que sirvan de inspiración para el público americano. Pero claro, la realidad es algo más mundana y detrás de esa fachada de perfección hay más de un problema familiar pendiente de resolver o, directamente, alguna relación por finiquitar. Por un lado los maridos de estas “amas de casa ideales” empiezan a ser famosos, lo que hace que otras mujeres se acerquen a ellos, y ya se sabe que al final las manos van al pan. Por otro, la presión de los medios de comunicación sobre las esposas les supondrá un estrés que no todas pueden capear con la misma soltura.

Y luego está el factor competitivo entre ellas, ya que son siete los seleccionados para el programa pero no todos acabarán yendo al espacio, una competición que las propias esposas llevarán al terreno de los medios intentando sumar puntos para la causa de su marido, y que gane la mejor esposa y el mejor astronauta.

La lista de actores es enorme, tenemos por la parte de los astronautas a Desmond Harrington ("Dexter") como Alan Shepard, Brett Harrison como Gordo Cooper, Wilson Bethel ("Hart of Dixie") como Scott Carpenter, Kenneth Mitchell ("Bones") como Deke Slayton, Joel Johnstone como Gus Grissom, Aaron McCusker como Wally Schirra y Sam Reid ("Hatfields & McCoys") como John Glenn. Del lado de las esposas contamos con Dominique McElligot ("Infierno sobre ruedas") como Louise Shepard, Odette Annable ("House") como Trudy Cooper, Yvonne Strahovsky ("Dexter") como Rene Carpenter, Erin Cummings ("Spartacus") como Marge Slayton, Joanna Garcia ("Once upon a time") como Betty Grissom, Zoe Boyle ("Downton Abbey") como Jo Schirra y Azure Parsons como Annie Glenn.

Como te puedes imaginar, con tanto personaje de por medio, es imposible hacer una introducción como Dios manda a todos ellos en un solo episodio, por lo que el piloto se centra un poco más en la familia Shepard, ya que Alan consigue el honor de ser el primer americano en ir al espacio. También descubriremos de él que tiene problemas con el tema de ser fiel, y que a pesar de ello su mujer hará lo posible para que él esté en la cabeza de todas las quinielas. Del resto de personajes tendremos flashes que seguramente servirán para dar forma a los siguientes episodios, como la tartamudez de Annie o el sueño de Trudy de convertirse en la primera mujer astronauta.

En cuestión de forma no se le puede sacar ninguna falta a la serie, que consigue una ambientación correcta sin caer en el exceso de detalles, rescatando las fotografías y vídeos de archivo de la época. La serie se toma algunas licencias, como el hecho de incluir música moderna en su banda sonora, aunque siempre eligiendo temas inspirados en los estilos musicales de la época. El problema de esta serie es su fondo, que no termina de tener sustancia y nos deja con escenas que deberían ser emocionantes pero que resultan flojas, como el momento del despegue de Shepard y la reacción de su mujer viéndolo por televisión.

Un punto para la serie por contar con Evan Handler en el papel del relaciones públicas, encargado de gestionar esta historia de las esposas y al que echaba mucho de menos desde que terminó “Californication”. Lo malo es que no hay muchos más que darle, en especial si no eres un espectador americano y ves la carrera espacial de los sesenta como un ejercicio de ver quién la tiene más grande entre superpotencias. La crítica en este caso está muy dividida y, de entre todas las que he leído, me quedo con que ha sido un acierto estrenarla en estos meses de verano, ya que probablemente no hubiese aguantado la competencia de las series de invierno.

En cualquier caso, si tu calendario de series durante estos meses de sol y playa tiene algún hueco, tal vez te merezca la pena echarle un vistazo a los primeros episodios. Si consiguen centrarse un poco entre tanto protagonista les puede quedar una serie entretenida para pasar el rato, sin más aspiraciones. Eso sí, no te encariñes mucho con ella por si resulta ser otra “Pan Am”.

Vídeo

Atentamente.
Profesor Falken