"Cuestión de sangre"

"Cuestión de sangre"

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La web oficial.

El argumento: Bill Baker es un rudo operario de una plataforma petrolífera estadounidense que viaja a Marsella para visitar a su hija, que está en prisión por un asesinato que afirma no haber cometido. Lejos de casa, las cosas no serán nada fáciles para un padre dispuesto a todo para demostrar la inocencia de su hija.

Conviene ver: "Cuestión de sangre" se mueve entre el drama familiar y el thriller con denuncia judicial centrándose en un padre de familia, el típico ciudadano de la América profunda, arraigado en sus valores, botas y en la rutina cotidiana trabajando de diario en la construcción y haciendo chapuzas dedicando el tiempo libre a ver la tele, comer comida basura o contemplar el horizonte desde el porche con una cerveza en la mano. Todo ello mientras se aspira a ser un hombre decente y sacar adelante a los suyos, un modelo muy arraigado en una cultura como la usamericana que ha ejemplificado hasta nuestros días el rol del vaquero anclado en la tierra y alejado de todo lo que suponga un mundo por descubrir. Matt Damon se nos presenta como un viudo rudo, parco, reconcentrado y religioso que saca su vena más justiciera cuando viaja de Oklahoma a Marsella y pelea por sacar a su hija de la prisión, donde lleva cinco años cumpliendo condena por un asesinato que insiste no haber cometido, el de su pareja, una chica árabe, hecho que recuerda mucho al mediático caso de Amanda Knox. Un padre que intentará enmendar el poco caso que le hizo a su hija cuando era pequeña sabiendo que es el único que puede hacer algo ya que este caso mediático se da por amortizado y ni siquiera la abogada de la chica mueve un dedo por intentar defender su inocencia al considerarse cosa juzgada. Lo más destacado de la cinta es ese contraste cultural del usamericano arquetípico procedente de Oklahoma descubriendo no sólo a su hija sino un nuevo lugar en una realidad que no conoce y una forma distinta de hacer las cosas, como representa la ciudad portuaria francesa que es vista por el protagonista con todos los prejuicios y tópicos que tienen en Estados Unidos respecto a Europa. Lo mejor de la cinta es la evolución del personaje protagonista mientras deambula por las calles, insiste en la inocencia de su hija intentando encontrar pistas que le exculpen, aunque sea a través de Instragram, implique tirar de un ex policía que quiere sacar tajada o tenga que introducirse en barrios marginales, entrando en contacto con una mujer francesa, madre soltera, actriz bohemia, liberal y que representa todo lo que él no es pero que, no obstante, no impide la atracción entre ambos ayudándose en el camino y potenciando el hecho de que las diferencias tienen que suponer un enriquecimiento y no una división. Es precisamente ahí donde reside el viaje emocional de una cinta, el de un padre que se encuentra con una nueva familia y con la que busca corregir errores que cometió en el pasado destacando la tierna relación relación que se establece entre este tipo y la hija de 9 años de la mujer que le está ayudando tanto en la traducción en un país que desconoce como a encontrarse a sí mismo. La alianza que se establece entre el hombre y la pequeña, conociendo palabras del idioma, recogiéndola en el colegio, yendo a un partido de fútbol, montando un taller en el sótano, o guardando un secreto frente a la policía, generan algunos de los momentos con más alma y mejor construidos de la cinta con un final entre ambos arrebatador. La historia de un padre coraje que no termina de estar bien afinada lejos del sólido equilibrio de otros trabajos de Thomas McCarthy, pasando de duración (injustificables 140 minutos) y queriendo ser muchas películas en una misma ya que toca muchos palos aunque siempre interesantes habiendo un momento que nos recuerda a "El secreto de sus ojos" (2009) a la hora de hablar de la venganza y del sentido de justicia personal más allá de los cauces oficiales así como el hecho de que se produzca un giro que nos cambia de perspectiva (con el collar que da título a la película como clave) y que demuestra que, muchas veces, no hay creencias férreas ni blancos ni negros favoreciendo un final abierto en el que al final lo que prima es el hecho de que padre e hija, con sus heridas y errores a cuestas, al menos hayan vuelto a encontrarse. Es previsible pero eficaz moviéndose en un tono sobrio con algunas pizcas de emoción y siempre con solidez sobre todo en el dibujo que hace de ese tipo hermético en busca de su oportunidad de redención, el padre que siempre ha querido representar y que al menos ahora intenta hacer lo correcto, un muy acertado y medido Matt Damon que con barriga, papada, tatuajes y hermetismo logra que nos lo creamos alejándose del tipo de papeles a los que nos tiene acostumbrados mostrando su lado más vulnerable dando vida a un tipo auténtico y terrenal con problemas reales bien acompañado por Abigail Breslin, Camille Cottin y la sorprendente cría Lilou Siauvaud.

Conviene saber: Tras un hiato de varios años después de "Spotlight" (2015) el director y guionista Thomas McCarthy presenta su nueva película la cual se proyectó en sección oficial fuera de concurso en el Festival de Cannes 2021.

La crítica le da un SEIS

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