"El libro del amor"

La web oficial.

El argumento: Henry, un escritor fracasado, se lleva una sorpresa al descubrir por qué su libro es un éxito en México. Sin que él lo sepa María, la traductora de la versión mexicana, ha convertido su insulsa novela en una apasionante narración erótica... y ahora ambos deben embarcarse en una gira promocional por México.

Conviene ver: “El libro del amor” es una simpática historia romántica que contrasta cultura, caracteres y espíritus literarios cuando un escritor inglés fracasado y una traductora mexicana enérgica y soñadora, que trabaja en un bar y con ínfulas de autora, tengan que compartir una gira en México cuando éste descubra que su libro es un éxito en aquel país ante la traducción picante que ha hecho ella a lo "Cincuenta sombras de Grey" sustituyendo la profundidad existencialista y pura del sentimiento del amor por la pasión erótica más irrefrenable. El enredo está servido en una alocada promoción por el país y, a pesar de ser bastante insulsa en su mayoría, perdiendo fuelle cuando se desvela la premisa, la cinta tiene un encanto especial, entre el clasicismo y lo juguetón, hablando del amor como ideal en esa contraposición bilingüe a la que se prestan Sam Claflin y Verónica Echegui que logran elevar unos personajes arquetípicos tirando de oficio y química frente a un guión esquemático y unos secundarios resueltos con dos trazos (el hijo y el abuelo de ella o la editora de él) y bastante cargantes (el ex marido de ella o el editor mexicano) salvo esa troupe de fans que no hacen más que seguir allá donde van tanto al escritor desconcertado como a la traductora revolucionada y que sirven de enganche cómico a una historia de carril pero resultona. Un clásico choque de caracteres que entre gira promocional, carnavales y el tener que trabajar juntos en un nuevo libro conforma una comedia romántica al uso que despierta una sonrisa y acaba en lo alto en su escena final en el que el sainete y la exaltación del amor de dos personas que han encontrado en el otro el condimento que les faltaba para cubrir su insatisfacción termina reparando y justificando la cinta para un público amplio y evasivo. Egos creativos y grises frente al vitalismo y colorido del México más turístico en una cinta que siendo discreta, errática y con poca sustancia permite pasar un rato simpático y entretenido sin complejos y eso ya es mucho en los tiempos que corren en el que el exceso de ambición y de trascender olvida que, a veces, la sencillez también funciona y, al menos, hace cumplir el expediente para el espectador poco exigente para una tarde tonta de domingo en la que sólo se quiere olvidarse un poco del mundanal ruido.

Conviene saber: La cinta está dirigida por Analeine Cal y Mayor.

La crítica le da un CINCO