“La invitación”
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La web oficial.
El argumento: Tras la muerte de su madre, y quedarse sin parientes conocidos, Evie se hace un test de ADN y descubre a un primo lejano que nunca supo que tuvo. Al ser invitada por su recién encontrada nueva familia a una fastuosa boda en la campiña inglesa, se verá pronto seducida por el sexy aristócrata anfitrión, pero acabará envuelta en una pesadilla de supervivencia al destapar los retorcidos secretos en la historia de su familia y las inconfesables intenciones que se esconden detrás de su pecaminosa generosidad.
No conviene ver: “La invitación” es una película de terror que pretende subvertir el romanticismo. Evie es una artista de Nueva York, sumida en la tristeza tras la muerte de su madre y apenas logra sobrevivir. Tras hacerse un test de ADN descubre que tiene familia en Inglaterra, bastante adinerada, y recibe su invitación para acudir a una boda. Una vez allí descubrirá que ella es una parte fundamental de un ritual del que dependerá la continuidad de la familia. La directora Jessica M. Thompson intenta reflexionar sobre la diferencias sociales, a través de una joven mestiza de un origen humilde que cree que es acogida por una familia perteneciente a la aristocracia que le hará vivir una pesadilla y también quiere desmitificar la idea que se ha tenido del matrimonio para poner en valor el empoderamiento femenino. Ningún subtexto social llega a desarrollarse realmente porque “La invitación” no tarda en ser devorada por una sucesión de clichés. Ni siquiera hace el esfuerzo de ser una mala imitación de las producciones de la Hammer, pese a que a nivel de diseño de producción y vestuario tiene cierto empaque. Está protagonizada por Nathalie Emmanuel, a la que descubrimos en “Juego de tronos”, y pese a sus esfuerzos no puede salvar a un terror aburrido ni dotarle sensualidad a un romance gótico que carece de magia.
Conviene saber: Segundo largometraje de Jessica M. Thompson tras “La luz de la luna” (2017).
La crítica le da un TRES
