"Le quattro volte"
La web oficial ha perdido su dominio. Podemos ver su trailer para conocer un poco el estilo de la propuesta.
El argumento: Un pueblo calabrés encaramado en unas altas colinas desde las cuales se divisa a lo lejos el mar Jónico, un lugar donde el tiempo parece haberse detenido, donde las piedras tienen el poder de cambiar los acontecimientos y las cabras se detienen a contemplar el cielo. Aquí pasa sus últimos días un viejo pastor. Está enfermo, y cree que ha encontrado el medicamento adecuado en el polvo del pavimento de la iglesia y que toma cada noche disuelto en agua. En la superficie de tierra negra de una majada, una cabra pare un chivo blanco. Las molestias del nacimiento duran sólo unos instantes: sus ojos se abren enseguida, las patas le sujetan ya el peso del cuerpo. La pantalla se llena de esta nueva presencia. El chivo crece, se fortalece, empieza a jugar. El día antes de su primera salida, sin darse cuenta, se queda retrasado respecto al resto del rebaño y se pierde entre la vegetación hasta que, agotado, se deja caer a los pies de un majestuoso abeto blanco. El gran árbol oscila en la brisa de la montaña. El tiempo pasa, las estaciones cambian deprisa, y el gran abeto también. El rumor de su follaje colma el silencio. De improviso, se oye un sonido mecánico. El abeto yace en el suelo. Ha sido mutilado, reducido a su esqueleto: su madera blanca es transformada en carbón a través de la labor tradicional de los carboneros del lugar. La mirada se pierde en el humo de las cenizas.
Conviene ver: “Le quattro volte” es una visión poética de los ciclos de la vida y de la naturaleza, de las tradiciones olvidadas de un lugar fuera del tiempo. Una película de ciencia ficción sin efectos especiales, que acompaña al espectador a un mundo desconocido y mágico, para descubrir el secreto de cuatro vidas misteriosamente entrelazadas entre sí. Una película lenta y de difícil visionado, ya que es algo cercano a lo experimental apostando por una experiencia más que sensitiva a través de un pastor, sus cabras y la naturaleza. Le falta profundidad, fuerza y definición para que cale su mensaje ya que el resultado metafórico es demasiado simple y no se entiende esa forma para una reflexión tan común. Original y distinta pero bordeando constantemente el sopor más profundo. Una cinta muy cercana al documental sobre la condición humana en el escenario de la zona calabresa.
Conviene saber: La película de Michelangelo Frammartino fue la sensación de las secciones paralelas en el Festival de Cannes 2010.
La crítica le da un SEIS