"Mug"

La web oficial.

El argumento: Jacek gasta pintas de rebelde y escucha a Metallica en un pueblo polaco de misa diaria, gris como un dolor de postguerra y en pleno milagro arquitectónico: construir un Cristo a escala del Corcovado de Brasil. Y en esas están cuando Jacek, trabajándole la cabeza al Jesucristo, cae dentro de ella y se destroza la cara. Ahora hay que rehacérsela, si bien los médicos confían más en la voluntad de Dios que en el bisturí, y Dios parece que el día de la operación está de broma.

Conviene ver: “Mug” es una cinta que en permanente mueca desmonta todo convencionalismo en una curiosa combinación entre existencialismo reposado y sátira punzante sobre la religión, el prejuicio y el hedonismo. Una comedia negra, esperpéntica, afeada y que desgrana una sociedad polaca tosca con contraplanos agitados que es tan extraña como emotiva y, sobre todo, distinta e inclasificable en su retrato de la fealdad como la identidad y la hipocresía de un catolicismo mal entendido al que aborda con mirada cínica y condescendiente. Un retrato de una Polonia maltratada por las décadas y todavía anclada en los traumas del pasado, la ignorancia, la intolerancia y el peso de la religión a través de simbolismo y golpe en el estómago asfixiante con puño de humor caustico y un vistazo a un espejo en el que el país, desfigurado y mantenido en pie a través de las costuras del tiempo, se encuentra perdido y sin reconocerse a sí mismo. Una pena que su excesivo esteticismo bañado de escenas tan preciosistas como grotescas, con un fotografía que juega con la distorsión para aumentar la angustia, haga que su mensaje se diluya frente a un público que tiene que esforzarse para entrar en la misma.

Conviene saber: Gran Premio del Jurado en el Festival de Berlín 2018.

La crítica le da un SEIS