"Múnich en vísperas de una guerra"

La web oficial.

El argumento: Otoño de 1938. Europa se encuentra al borde de la guerra. Mientras Hitler se prepara para invadir Checoslovaquia, el primer ministro británico Neville Chamberlain busca desesperadamente una solución pacífica. El joven funcionario británico Hugh Legat viaja a Munich para una conferencia de emergencia, adonde también se dirige el diplomático alemán Paul Von Hartmann. Paul es un ex compañero de clase de Hugh de su época en Oxford. Mientras ambos ven si se puede evitar la guerra, y a qué coste, los dos amigos se encuentran en el centro de un complot político, en el que quizá sus propias vidas estén en peligro.

Conviene ver: “Múnich en vísperas de una guerra” es una propuesta academicista y solvente que nos lleva a cómo dos jóvenes que fueron compañeros inseparables en Oxford ahora se encuentra en bandos diferentes cuando se confluye hacia el estallido de la guerra y es importante la táctica diplomática para impedirlo. Un funcionario británico (George McKay) y un diplomático alemán (Jannis Niehwöhner) se encuentran en Múnich en pleno complot en el que se darán cuenta que no son más que meros peones de la burocracia y los intereses de los que mandan, políticos marcados por los gestos de cara a la galería que son capaces de mirar a otro lado si hay beneficio. En el reparto se encuentra también a Jeremy Irons en la piel del primer ministro británico Neville Chamberlain, un político avejentado y cansado que prefiere no ser consciente de la amenaza que supone Hitler prefiriendo firmar un acuerdo de paz aunque sepa que es para la galería. Lo mejor es el empeño de esos jóvenes que vuelven a unirse después de comprobar que su amistad y el bien mayor está por encima de cualquier ideología. Una cinta que se ve bien porque está bien rodada e interpretada pero que también lo cuenta como tantas películas similares dando la impresión de que, a pesar de sus dos horas de duración, pasa muy rápido por momentos que hubieran dado más juego en una miniserie, más cuando va de menos a más tras un comienzo demasiado denso hasta que se posiciona y va hacia arriba con el reencuentro de los protagonistas y las tácticas de poder y persuasión. A pesar del impacto que siempre supone el contexto histórico y el trabajo de los intérpretes mencionados peca de falta de contundencia al no tener una trama y unos secundarios con peso durante el desarrollo de la cinta. Gustará a los fans del cine de espionaje e histórico a pesar de que el desenlace sea más que evidente siendo lo importante de la cinta el cómo se ha llegado hasta allí e intentar recordando el pasado evitar que los errores del mismos se repitan en el presente.

Conviene saber: La cinta está dirigida por Christian Schwochow (“Paula”, “La lección de alemán”).

La crítica le da un SEIS