"Padre no hay más que uno 3"

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El argumento: Se acercan las Navidades. Los niños rompen accidentalmente una figurilla del Belén de colección de su padre y deben conseguir por todos los medios una igual, el problema es que es una pieza única de anticuario. Sara, la hija mayor rompe con su novio, Ocho, que intentará recuperar sus favores con la ayuda de su suegro, Javier. Precisamente el suegro de Javier, el padre de Marisa, será acogido en la casa familiar para pasar las fiestas tras su reciente separación, lo cual no dejará indiferente a la madre de Javier, Milagros. Rocío, la folclórica de la familia, que hacía de Virgen desde hace varias Navidades, es relegada este año a hacer de pastorcilla, algo que su padre, Javier, no está dispuesto a asumir.

Conviene ver: Tras convertirse en el éxito de los veranos de 2019 y 2020 vuelve Santiago Segura con toda la prole y los personajes que se han ido sumando película a película uniéndose en este caso Carlos Iglesias como el padre de la matriarca el cual se acaba de separar de su mujer. “Padre no hay más que uno 3” da lo que promete teniendo en cuenta que la historia ya no puede estar más estirada y que, guste o no, salvando las distancias, ésta ha terminado siendo la réplica contemporánea para nuestro cine de “La gran familia” (1962). Sin la calidad y los momentos para el recuerdo de aquella pero sí jugando con un humor accesible para convencer a amplios espectros de público y fomentar un buen rato en familia más allá de las producciones de Marvel y superhéroes. Santiago Segura está encantado en su rol de salvador de la taquilla y esta cinta va por el mismo camino que las anteriores. Ese es su logro porque por lo demás es accesible y plana buscando el enredo y la gracia por acumulación de situaciones y por el cliché de sus personajes más que por verdadero ingenio. Más que nunca se evidencia que se ha cumplido el expediente y queda por debajo de las otras dos por su escaso armazón y por una realización poco imaginativa y con poco fuste al que agarrarse tirando del gag lo que ya depende de hasta qué punto cada uno de ellos hace gracia.

Conviene saber: Marta González de Vega y Santiago Segura vuelven a compartir tareas en el guión.

La crítica le da un TRES