Sitges 2019: El ángel del cine español

Querido primo Teo:

Viendo lo que me queda programado no me equivoco si digo que hoy ha sido el día más duro del Festival. Tres películas, tres photocalls, dos alfombras rojas y dos premios. Total, que he salido de casa a las 07:30h y he vuelto a las 21:15h. Pero el balance ha sido bueno.

A primera hora he visto “El asesino de los caprichos”, cinta de Gerardo Herrero protagonizada por Maribel Verdú (que ha recibido una Máquina del Temps muy emocionada) y Aura Garrido. Un thriller que engancha desde el primer momento, con un guión bastante notable y con unos personajes bien definidos. Sin duda la protagonista indiscutible es Maribel pero ojito con Aura, que si ya sabíamos que era buen actriz ahora lo podemos acabar de confirmar, da la réplica que da gusto. Los secundarios no se quedan atrás, como no se queda atrás el diseño de arte al mostrar los diferentes asesinatos. Por ponerle una pega, si eres un poco avispado pronto sabrás quién es el culpable pero eso no quita para querer saber cómo será el desenlace. Y un croma horroroso. Cuando la veas sabrás de lo que hablo.

La segunda película ha sido también de cine español. “El hoyo” es una película incómoda, mucho, de una crueldad extrema tanto por lo que pretende contar como por como lo refleja en la pantalla. La crítica social es brutal y la violencia que muestra está justificada. El egoísmo del ser humano queda plasmado en el metraje y conforme van actuando los personajes se te queda un mal cuerpo difícil de quitar. Y a todo eso hay que unirle la sensación de claustrofobia. Toda la película transcurre en una especie de cárcel dividida en niveles, formados solamente por cuatro paredes, con lo que la sensación de angustia aun es mayor. Próximamente se podrá ver en Netflix.

Después de las películas me he ido al Mirador a fotografiar al equipo de “Amigo” con Javier Botet a la cabeza y que ha recibido premio esta noche. Después ha pasado Olga Kurylenko, monísima, altísima y… solísima. Medio minuto ha posado para nosotros. Suficientes, que han salido unas fotos la mar de apañadas. El plato fuerte llegaba después, con el equipo de “El asesino de los caprichos”. Maribel Verdú, Aura Garrido, Daniel Grao y el director Gerardo Herrero. Qué guapas y qué guapo, qué simpatía, así da gusto hacer fotos. Con permiso de Maribel, déjame que te diga que Aura Garrido es el ángel del cine español. Tiene una luz en la mirada y una sonrisa que tiran de espaldas. Jamás la he visto seria (ya la he fotografiado en otras ocasiones).

Por la noche hemos tenido las red carpeta y los premios de Maribel Verdú y Javier Botet pero antes he visto “Daniel no es real”, potente de principio a fin. La película cuenta la historia de Luke, que tiene un amigo imaginario con unas intenciones no muy buenas y que, tras alejarse de él en su infancia, vuelve a encontrarlo cuando ya está en la universidad. La perversidad de Daniel, ese amigo, llega hasta límites insospechados, regando el metraje de sangre de la que tanto gusta en Sitges sin dejar de lado ni durante un minuto un ritmo trepidante en la historia, que trata el tema de la esquizofrenia y de la pérdida de identidad. El director puede estar contento porque el público de Sitges ha quedado más que satisfecho. No es un fácil tratar los temas de enfermedades mentales y esta película no desfallece en ningún momento.

Tu prima.
Imogen