"Un escándalo de Estado"
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La web oficial.
El argumento: Octubre de 2015. Los agentes de aduanas franceses se incautan de siete toneladas de cannabis en el corazón de la capital. El mismo día, Hubert Antonie, un antiguo topo con un pasado nebuloso, contacta con Stéphane Vilner, periodista de Libération. Asegura que puede demostrar la existencia de un narcotráfico de Estado liderado por Jacques Billard, figura mediática y policía francés de alto rango. Aunque al principio se muestra suspicaz, el joven periodista finalmente se sumerge en la investigación, que le lleva a los rincones más oscuros de la República.
Conviene ver: “Un escándalo de Estado” es un thriller algo difuso que pretende llevarnos al corazón del narcotráfico e incluso se permite conexiones en la Costa del Sol y una interesante conversación de revisionismo histórico sobre la actividad de ETA y su evolución. Una película que parte de un periodista y un infiltrado que destaparon el cuestionable proceder de la República Francesa en una operación de narcotráfico moviéndose en los vericuetos al margen de la ley. Un thriller periodístico, en su papel de denuncia y conciencia social, vigoroso pero funcional, desarrollado en la redacción de un periódico, los despachos funcionariales y las calles, que se centra en la personalidad de los personajes interpretados por Pio Marmaï y Roschdy Zem, uno un periodista con ganas de destapar la verdad y que acabará obsesionando con la espiral en la que se introduce y el otro un antiguo agente que se ha movido bien entre las sombras y que quiere desmantelar la red de narcotráfico gubernamental que extiende sus redes más allá de las fronteras francesas sobresaliendo las prácticas de unos gobiernos que cruzan la ley para cumplir sus objetivos y, por el camino, sacar tajada de ello. Una película que cumple, sufriendo tener un guión demasiado alambicado y confuso, pero que se aborda con oficio y pasión por lo que cuenta, mostrando los entresijos de una investigación periodística, algo tan necesario en una sociedad libre y que depura sus vergüenzas pero que sufre el partidismo por un lado y la falta de recursos por otro, aunque no termine de sobresalir dentro de un género lleno de propuestas de este tipo.
Conviene saber: Mejor fotografía en el Festival de San Sebastián 2021.
La crítica le da un CINCO
