"Un océano entre nosotros"

La web oficial.

El argumento: Donald Crowhurst era un veterano de la Real Fuerza Aérea Británica y navegante aficionado que decidió participar en el año 1968 en la Golden Globe Race, una competición que consistía en circunnavegar alrededor del mundo sin paradas, con el propósito de obtener un suculento premio que saneara sus finanzas. Pero las cosas no le fueron bien y optó por engañar a los organizadores del evento sobre cuál era su verdadera posición.

Conviene ver:  “Un océano entre nosotros” recrea la historia de Donald Crowhurst, un hombre desesperado por su maltrecha situación económica que decide cometer una locura con la esperanza de que le puede solucionar la vida: aprovechar su afición a la navegación para participar en una compleja carrera consistente en dar la vuelta al mundo sin tocar tierra pero hace trampas y engaña a los organizadores sobre su verdadera posición. A través de la caída en desgracia de Crowhurst, que en el intento de conseguir cumplir su sueño se convirtió en un ser dominado por la frustración y la locura y al mismo tiempo en una vergüenza nacional, James Marsh hace una reflexión sobre la consecución de los sueños cuando no tenemos las herramientas ni las aptitudes necesarias dándole una bofetada a los gurús de autoayuda y de la psicología positiva, aunque habría sido de agradecer que el director ahondara más en el aspecto psicológico de ese personaje a la deriva tanto física y como emocional ya que su desarrollo es demasiado acelerado a pesar de estar siete meses en alta mar. Es una apuesta academicista, sin grandes alardes técnicos que destaca sobre todo por la labor de Colin Firth que realiza una interpretación sentida y compleja pasando de la bonhomía del hombre familia a la desesperación de haber fallado a los suyos y a los patrocinios que han confiado en él firmando con ellos un pacto con el diablo del que se ve incapaz de salir. El actor británico, ganador de un Oscar por “El discurso del rey”, asombra en su encarnación tan cercana de un hombre que deambula entre la locura, la fantasía y la dolorosa realidad. Lamentablemente Rachel Weisz está muy desaprovechada interpretando a su esposa en un principio incrédula y que luego apoya a su marido aunque lo mejor es su speech final frente la prensa. David Thewlis aporta el toque de humor encarnando al agente de prensa de Crowhurst, representando la dictadura mediática de los medios que son capaces de todo por un buen titular regodeándose en la carnaza y que encumbran y destruyen a los demás sin escrúpulos, y en la película podemos escuchar uno de los últimos trabajos del compositor Jóhann Jóhannsson.

Conviene saber: James Marsh es el responsable del oscarizado documental “Man on wire” y de “La teoría del todo”.

La crítica le da un CINCO