“A taxi driver: Los héroes de Gwangju”
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El argumento: Basada en hechos reales. Un taxista de Seúl ayuda a un reportero alemán a cubrir el Levantamiento de Gwangiu, en 1980 en Corea del Sur.
Conviene ver: “A taxi driver: Los héroes de Gwangju” es una cinta que aprovechándose del contexto político en el que se desarrolla es una denuncia nada sutil a las guerras y a las diferencias entre países que las nutren a través de la alianza entre un delirante taxista coreano y un reportero alemán. En dos horas y cuarto la cinta no es un tratado sobre política histórica sino sobre la cotidianidad de aquellos que forman parte de ella y que se convierte en pequeños héroes accidentales o testigos de excepción de la misma. Aunque es algo deslavazada y caricaturesca por momentos conforme avanza va ganando en peso y profundidad, con escenas bien rodadas que demuestran el dominio del director en la acción con una Corea del Sur militarizada, y ante la evolución que también vive su protagonista al que interpreta con mérito Song Kang-ho que se luce tanto en los momentos más cómicos como aquellos en los que la cinta busca el lagrimal. Ensalzadora del heroísmo de calle y demasiado subrayada en su mensaje antibélico tan necesario como obvio. Y es que, como ya nos enseñaron Scorsese o Panahi, un taxi es catalejo de excepción de la sociedad que nos rodea.
Conviene saber: Seleccionada por Corea del Sur para optar al Oscar 2018 a la mejor película de habla no inglesa.
La crítica le da un SIETE