Cuéntame cómo pasó

Cine en serie:

Cine en serie: "Cuéntame cómo pasó", el viaje de un legado

Querido Teo:

Lo que hemos vivido con “Cuéntame cómo pasó” sólo se valorará con el tiempo pero unos días después del final definitivo de una serie que ya es Historia sí que se puede decir que este viaje televisivo de 22 años sólo sabe lo que ha significado el que efectivamente lo ha vivido. Tanto para los que han estado detrás de la serie como para los que han sido fieles espectadores, durante estos días ha sobrevolado una energía compartida de emoción y orgullo. Emoción por todo lo vivido durante este tiempo, orgullo por estar ante una serie que (con sus vaivenes tanto internos como externos propios de un país cambiante y un ente público) ha dignificado la ficción como experiencia colectiva, como reflejo de la memoria y como vía tanto para aprender como para compartir.

Cine en serie: “Cuéntame cómo pasó”, las cosas simples las devora el tiempo

Cine en serie: “Cuéntame cómo pasó”, las cosas simples las devora el tiempo

Querido Teo:

La pasada noche "Cuéntame cómo pasó" volvió a sorprender a sus fieles espectadores, cada vez más reducidos en su emisión en abierto pero no por ello menos proclives a emocionarse con una familia televisiva que sienten como propia. Era el fin de su temporada 21ª (capítulo 388) y una nueva oportunidad para haber cerrado la serie definitivamente, algo que cada vez está siendo más apremiante a pesar de que, por otro lado, siguen sorprendiéndonos con su calidad y provocando una catarsis emocional que da sentido a que siga existiendo. Si hace dos temporadas, con la salida del personaje de Carlitos encontrándose con el amor de su vida en Nueva York, hubiera sido un buen momento lo que se vivió en este último capítulo sonó también a fin de ciclo asistiendo al desenlace de uno de los personajes más emblemáticos de la televisión española. A partir de aquí ¡¡SPOILERS!!

Cine en serie: “Cuéntame cómo pasó”, la mayor aventura es vivir

Cine en serie: “Cuéntame cómo pasó”, la mayor aventura es vivir

Querido Teo:

El pasado jueves 29 de Noviembre fue un día clave para nuestra memoria histórica (y sentimental) televisiva con el fin de temporada (la 19ª) de “Cuéntame cómo pasó”. La serie que nació como un retrato costumbrista de esa España de 1969 que, con un régimen franquista que ya vivía muestras de declive, permitía cierto soplo de aperturismo para unos españoles que encontraban cierto respiro a lo vivido atrás en forma de tener una televisión, un nuevo coche o incluso fantasear con unas vacaciones en la playa. Era una España dividida y oprimida, de brecha tanto generacional como ideológica, que se movía entre los temblorosos, los resignados y los que estaban decididos a no callar más, pero que también sabía encontrar la felicidad en las pequeñas cosas; la familia, la camaradería, el amor y el poder llegar económicamente a fin de mes. Con esa inocencia, y ojos despiertos, conocíamos al que ha sido testigo, cómplice y narrador de todo ello a través de la citada serie de TVE, un Carlitos Alcántara (que ya hace tiempo que dejó de serlo para atender al nombre de Carlos) y que en ese primer capítulo (y abriendo una nueva etapa para nuestra vida y la de todo el mundo estrenándose sólo dos días después de los atentados del 11-S en Nueva York) sus máximas preocupaciones eran preguntarse porqué todo el mundo perseguía a ese fugitivo de la serie de éxito y si llegaría a tiempo la televisión a su casa para poder ver a Massiel participando en el Festival de Eurovisión.