Amanece que no es poco

Comer de cine: La crema de calabaza de

Comer de cine: La crema de calabaza de "Amanece que no es poco"

Querido primo Teo:

Todo se ha puesto un poco loco por aquí. En apenas un par de semanas la política de nuestro país se ha puesto patas arriba. No es que antes la cosa estuviera muy bien, porque la verdad es que todo estaba impregnado de un tufillo a rancio imposible de tapar. Con la excusa de la crisis y de la herencia recibida de los predecesores se han aprobado innumerables recortes, no sólo en materia de presupuesto sino también de derechos fundamentales (que cuestan una pasta, como todo el mundo sabe). Todo mientras se hacen públicas mil y una tramas de corrupción que muestran que los que nos gobiernan (y sus familias, amigos, conocidos, etc…) no están por la labor de apretarse el cinturón. Y para colmo de males todos los intentos de hacer justicia son sofocados uno tras otro por las mismas personas que deberían defendernos. Así las cosas no es de extrañar que nuevas fuerzas políticas, que se han desmarcado de las posiciones clásicas, se hayan hecho un hueco importante entre una ciudadanía más que harta de ser la que paga el pato, ante la incredulidad y desconcierto de quienes ven peligrar su poltrona. ¿Alguien da más? Pues sí, porque nuestro amado y campechano monarca ha decidido que el peso de la corona ya es demasiado para él y le ha pasado la responsabilidad a su hijo, el preparado.