
In Memoriam: Bruno Ganz, el magisterio de un actor magnético
Querido Teo:
Hay actores que nunca alcanzan la fama y otros que, a pesar de una larga trayectoria, son recordados especialmente por un papel. Es lo que le pasa a un Bruno Ganz que pasa a la inmortalidad con su fallecimiento a los 77 años víctima de un cáncer de colón. Con "El hundimiento" (2004) alcanzó la fama por su certero, megalómano, sombrío y decadente retrato de Adolf Hitler en las últimas horas del dictador recluido en su búnker mientras su acariciado imperio se desmoronaba. Ganz lograba humanizar a un demonio a través de los ataques de ira y tics nerviosos de un demente con el que el actor suizo fue nominado en los premios del cine europeo (EFA) y tuvo una visibilidad mayor que nunca en su carrera a pesar de curtirse previamente en el cine de autor con algunos de los mejores directores de su tiempo.