Cinecómic

ComiCine: ¡Cómics a mí!

ComiCine: ¡Cómics a mí!

Querido Teo:

A finales de los 80, se publicaba en España la revista Comics Scene, versión traducida de la original estadounidense y dedicada principalmente a los superhéroes. En sus páginas finales se daba siempre cuenta de los proyectos de cine y TV en curso: compra de derechos, castings, preproducciones y rodajes, desde “El garaje hermético” de Moebius a Flash o la Liga de la Justicia. Los lectores observábamos incrédulos: muy probablemente la mayoría no vería jamás la luz, y los resultados de traspasar la viñeta a la pantalla hasta no habían sido demasiado afortunados. No obstante, entrenados en el arte de suspender la incredulidad con las aventuras mensuales de nuestros héroes siempre dejábamos hueco para un “¿y si?”. El alborozo cundió cuando Tim Burton convenció a Jack Nicholson de que se vistiera de Joker para aterrorizar Gotham City y “Batman” triunfó en la taquilla de 1989. En la posterior secuela disfrutamos de Michelle Pfeiffer y Danny de Vito como Catwoman y el Pingüino, consolidando la regla no escrita de que quien se vistiese de villano debía ser un actor de prestigio. En los años que siguieron, el género se nutrió de subproductos y vengadores callejeros, más fáciles de adaptar, principalmente, casi huérfanos de efectos especiales de relumbrón y mediocres en su mayoría, salvando unos cuantos retazos de esperanza.