
50 películas que hay que ver antes de morir: "El hombre que pudo reinar" (1975), la gran aventura de Huston
Querido diario:
“Yo leo a Kipling desde que era niño. Me sé metros de sus aleluyas. Si empiezas la primera línea de un verso de Kipling, puedes apostar con toda seguridad que yo puedo recitar el resto”. (Huston en sus memorias “Un libro abierto”)
«El único filme que he hecho que permanecerá cuando yo haya desaparecido». (Michael Caine)
Cuando Huston recibió la propuesta de hacer de mono en “El planeta de los simios”, no lo dudó porque era uno de esos trabajos que le proporcionaban dinero para jugar, emborracharse, ligar, cualquier cosa que le ayudara a pasar lo que llamaba “las esperas”, esperar los meses que faltaran para comenzar cada uno de sus proyectos. Pero a mediados de los setenta el proyecto era otra vez el que llevaba intentando desde hacía más de veinte años. Según Huston poseía «todo lo que tiene que tener una buena historia: emoción, pintoresquismo, espectáculo, humor, dramatismo, tragedia, buena conversación. Hay verdad, honestidad e ironía. La historia refleja un sueño que todos llevamos en el corazón, también cuando nos hacemos mayores. Ese anhelo constante de la gran aventura».