
Hollywood canalla: "Fatty" Arbuckle, la primera víctima de la corrección política de Hollywood
Querido primo Teo:
“En 2028 estaremos hartos de esta ola de lo políticamente correcto y habrá una buena resaca”. Así se despachaba a gusto Quentin Tarantino en una entrevista al italiano Corriere della Sera concedida en el otoño de 2021. El cineasta, uno de los pocos que han alcanzado el estatus de icono pop, ganador de una Palma de Oro por “Pulp fiction” (1994) y de 2 Oscar por los guiones de la mencionada cinta y “Django desencadenado” (2012), jamás se ha caracterizado por su mesura con el uso de la violencia ni por su actitud acomplejada. Le importa más bien poco que se le cuestione por ello y probablemente se rió muchísimo con los artículos e hilos de Twitter dedicados a denunciar la violencia contra las mujeres jóvenes del final de “Érase una vez en... Hollywood” (2019). Pero que él parezca estar por encima de los ofendidos no significa que no sea crítico con un movimiento populista, defensor de los derechos identitarios, que nos ha llevado a la actual cultura de la cancelación para imponer lo que es políticamente correcto.