Querido Teo:
"Green lantern" quiere convertirse en la tercera pata del taburete superheroico de la Warner Bros, tras Batman y Superman, aunque curiosamente las comparaciones recibidas han sido con otras grandes superproyecciones como Star Wars (por su temática) o Harry Potter (por su categoría de franquicia). Y como todas las comparaciones, estas también son odiosas, y no han hecho más que poner el listón muy alto para la cinta de Martin Campbell protagonizada por Ryan Reynolds. Es cierto que la recaudación del filme no ha alcanzado las cotas que se esperaban desde los despachos de Warner Bros, pero la autentica necesidad de los estudios de una franquicia que tome el relevo a la recién acabada Harry Potter y compita en igualdad de condiciones con Marvel Studios y sus vengadores (Iron Man, Thor, Capitán América), garantiza la secuela de “Green lantern”. Los guionistas Greg Berlanti, Michael Green y Marc Guggenheim ya están trabajando en el guión de la secuela, descrita como “más oscura” en un sutil intento de definir la temática real de la película, cuya primera parte peca de un continuo cambio de registro (comedia, épica alienígena, historia de amor imposible, secretos gubernamentales, guiños a los aficionados de los comics) en un claro empeño de contentar a todos los targets comerciales, confundiendo con ello al espectador.