"Las cartas de amor no existen"
La web oficial.
El argumento: Jonas, parisino de cuarenta y tantos, sigue locamente enamorado de su ex, Léa. Después de una noche de borrachera, llama a su puerta para confesarle sus sentimientos pero Lea le rechaza. Despechado, acaba en la cafetería de debajo de su casa y comienza a escribirle una carta de amor, olvidando todo lo que tenía que hacer ese día. Con la ayuda de un divertido camarero y algunos vecinos del barrio, Jonas se enfrentará a sus relaciones pasadas, a un futuro incierto y sobre todo, a sí mismo. Lo que empieza siendo un último intento de recuperar a su ex, se convertirá en toda una reflexión sobre su vida.
Conviene ver: “Las cartas de amor no existen” no inventa la rueda pero sorprende en el retrato masculino de su protagonista, un cuarentón atormentado y sufriente rechazado por su ex de la que sigue enamorado. Una comedia amarga, simple y efectiva con aporte teatral y que habla de la fragilidad de las relaciones y de no saber aprovechar el tiempo en el momento en el que hay que hacerlo. La manera de encarar una despedida para la que no se estaba preparado pero que es a todas luces necesaria para poder seguir adelante. El protagonista genera empatía ante sus tropiezos en una pieza de cámara que dura hora y media que llena de poesía los errores y desorientación del hombre contemporáneo que necesita reescribir su historia y abrirse a lo que puede venir en vez de obsesionarse por algo que ya no volverá. Todo en un barrio que funciona como un personaje más entre sus calles, edificios y ese bar de abajo tan catalizador como confesional. Grégory Montel, Anaïs Demoustier, Grégory Gadebois y Léa Druker forman el reparto de esta atípica y existencialista comedia romántica, artística y terrenal más cercana al desencanto y la realidad de estos tiempos que a la idealización a la que muchas veces ha contribuido la pantalla.
Conviene saber: La cinta está dirigida y escrita por Jérôme Bonnell.
La crítica le da un SEIS