"Últimos días en el desierto"
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El argumento: En medio de un árido paisaje, ante la fatiga y las alucinaciones por el calor y la solitaria estancia desde hace más de una luna, Jesús tiene un encuentro con el Diablo, quien está más que ansioso de tentar al exhausto viajero.
Conviene ver: "Últimos días en el desierto" es un recorrido mesiánico y reflexivo en el que se hace una analogía con Jesucristo y el Diablo en pleno peregrinaje de penitencia durante 40 días en el desierto en el que, además de austeridad y soledad, el protagonista encontrará a un padre y a su hijo (Ciarán Hinds y Tye Sheridan) en pleno conflicto generacional. Una película que se pregunta cuestiones trascendentales como la existencia o no de Dios y los caminos de la fe, algo que ya han tratado directores como Martin Scorsese en “La última tentación de Cristo” y “Silencio” o Terrence Malick en “El árbol de la vida” y “To the wonder”. Una cinta artística y cautivadora que deja el mensaje algo cojo pretendiendo ser más trascendente de lo que al final es. Y es que al final, a pesar de la presencia del Diablo, es el devenir terrenal de un hombre y su viaje hacia sí mismo y ayudar al prójimo. Más que una película religiosa el director vuelve a explorar las relaciones entre padres e hijos; aquí un Jesucristo ante la inmensidad de su padre divino. Un conjunto sobrio frente a un ritmo narrativo que a veces se queda en el limbo de los justos destacando el desdoblamiento actoral de Ewan McGregor (algo que también está a punto de hacer en “Fargo”) y la fotografía de Emmanuel Lubezki.
Conviene saber: Nuevo largometraje de Rodrigo García (“Cosas que diría con tan sólo mirarla”, “Nueve vidas”, “Passengers”, “Madres & hijas”, “Albert Nobbs”).
La crítica le da un CINCO