"Unicornios"

La web oficial.

El argumento: Isa lo tiene todo. Es inteligente, guapa y segura de sí misma. Feminista y poliamorosa, defiende su vida con pasión. Cuando Guillem le propone ser una pareja monógama, Isa no está segura de querer cambiar su vida y, ante su falta de decisión, Guillem decide romper la relación. Viviendo en un mundo de apariencias y comodidades, sus contradicciones salen a la luz y su universo se va desmoronando a golpe de “likes” y juicios morales en esta telaraña en la que se han convertido las redes sociales.

Conviene ver: “Unicornios” es una cinta que indaga en las relaciones románticas de hoy en día, las responsabilidades que generan y también los deseos de libertad y autonomía frente al constreñimiento que genera el compromiso para unas generaciones que no saben muy bien lo que quieren y que han visto como lo que se les ha inculcado no encaja con la búsqueda de referentes actuales. Todo ello lo representa una joven que podría tenerlo todo, que se siente segura y convencida, pero que es incapaz de dejar atrás su vertiente hedonista y libre a la hora de enfocar su vida amorosa y que queda supeditada a lo que imponen las redes sociales. Álex Lora lleva a cabo una ópera prima dispersa pero interesante centrada en una joven de ciudad ahogada por los continuos estímulos que hay a su alrededor y a los que está enganchada teniendo miedo de perder ese modo de vida si se abraza a lo convencional. Una insatisfacción que termina emergiendo exponiéndose todavía más ello trabajando en una agencia de “influencers”, cuna del postureo. Un retrato generacional que se apoya en lo artificioso e inalcanzable, lo que lleva a la frustración y a no contentarse con lo que se tiene. Greta Fernández es el alma de una cinta en la que interpreta a una mujer decidida, adicta al click y a no perderse nada abrazando todo lo que propone una vida en modo cambiante tanto en el modo de percibirla como de sentirla acompañada de Nora Navas y Elena Martín. Una huida hacia adelante con el fin de buscarse a uno mismo en el que también hay sensación de desamparo familiar, con unos padres entre ausentes y escépticos, que potencian ese torbellino en el que la protagonista pretende autovalidarse a través de su vida poliamorosa y la aceptación de las redes, con los peligros que ello conlleva. Un “carpe diem” más por necesidad que por convicción en el que detrás de ese disfrute sólo hay un drama encerrado de honda infelicidad en el que la atropellada y persistente cámara en mano retrata algo cada vez más mostrando en el cine reciente, el vacío existencial de una generación.

Conviene saber: A competición en el Festival de Málaga 2023.

La crítica le da un CINCO