Sidney Lumet

Sidney Lumet, la cotidianidad ambigua y marginal de la condición humana

Sidney Lumet, la cotidianidad ambigua y marginal de la condición humana

Querido Teo:

El pasado 25 de junio de 2024 se cumplían 100 años del nacimiento de Sidney Lumet, uno de los directores más fundamentales del siglo XX. Pocos baches en una filmografía variada como pocas, la mayoría de veces con películas incontestables y en todos los casos un nivel dignidad y efectividad que le hizo ser permeable a los distintos gustos tanto del público como de la industria pero sin renunciar a su personalidad. Talento, ritmo y solidez que no necesitó de factores mediáticos o grandes reconocimientos (la Academia sólo le dio el Oscar honorífico en 2005) para que quedara marcada su gran influencia en el cine usamericano durante más de cinco décadas.

In Memoriam: Sidney Lumet, el director de la marginalidad social y la miseria humana

In Memoriam: Sidney Lumet, el director de la marginalidad social y la miseria humana

Querido diario:

Ha muerto a los 86 años Sidney Lumet, otro grande que se nos va en unos años que parecen ser de cierre de ciclo para toda una generación llena de talento. Lumet siempre fue un director que hizo grandes películas, pero su carácter artesanal le reportó cierto ostracismo tanto a nivel de prestigio como de premios. Una carrera que comenzó con uno de los mejores debuts de la historia del cine, “Doce hombres sin piedad” en 1957, y que culminó 50 años después con la magistral “Antes que el diablo sepa que has muerto” en la que a los 83 años se despedía de todos dando muestra de un talento insuperable. Consiguió cuatro nominaciones al Oscar como mejor director por “Doce hombres sin piedad” (1958), “Tarde de perros” (1976), “Network” (1977) y “Veredicto final” (1983). También consiguió una candidatura al mejor guión adaptado por “El príncipe de la ciudad” (1982). Se tuvo que contentar con el reconocimiento tardío y honorífico del Oscar a toda una vida entregado en 2005. Lumet ha estado trabajando hasta el último día y su cine pasa a ser paradigma y fiel reflejo de la esfera social (en ocasiones marginal) de nuestro entorno y de la miseria humana, así como del estamento judicial que nos rige. Sidney Lumet también era un gran director de actores. 17 intérpretes fueron, gracias a trabajar para él, candidatos al Oscar. Como Robert Altman, John Frankenheimer y Robert Mulligan, fue un nombre indisociablemente ligado a la llamada generación de la TV que hizo el cambio de un formato a otro de una manera exitosa. En su haber también queda el fantástico libro "Making movies (Así se hacen las películas)" que supone una obra indispensable para conocer las diversas etapas de la creación de una película a través de las experiencias y opiniones de todo un maestro en ello.