La revista psicopática de Lemur: Cenizas de estrellas y otras cinezas

Teo:

Te escribí desde una cueva de Granada al calor de la chimenea, pero ese contestador parlanchín que tienes me devolvió el
correo. Con los rescoldos de la hoguera me acordé de las cintas argentinas convertidas en cenizas y en los restos de Scotty, el de Star Trek, que van a ser enviados al espacio. No fue a las estrellas en vida y lo va a hacer después de muerto (aunque astronómico es lo que va a cobrar Tom Hanks por la segunda parte de "El Código Da Vinci", el papel mejor pagado de la historia del cine). Quien pensé que había resurgido de sus cenizas era Luis Buñuel, que va a hacer una nueva película. Pero no, resulta que es su hijo.

Distinto es el caso del torero-poeta retirado El Glison que grabando una película sobre su vida sufrió una cogida. Digo distinto porque el actor de Star Trek nunca había ido al espacio y ahora lo va a hacer, pero el matador ha sufrido más de veinte cogidas en su vida. A lo mejor esto le da más realismo a algunas tomas. Esperemos que el final de la película no tenga que cambiar por el hecho de grabarla, o sea, por esta cogida.

De ceniza va también otra de las noticias que te mando, pero ceniza de tabaco. Y es que con la publicidad en el cine ya no saben qué hacer, si ponerla o quitarla, como en este caso. En "Premonition (siete días)", que podremos ver en breve, Sandra Bullock se pasa la película fumando pero apenas se ve ni un cigarrillo. Los saca constantemente fuera de cámara.

No está de más que se limite la publicidad encubierta, con lo que a lo mejor se pasan es con otras prácticas que se acercan a la censura, como en el caso de "Bordertown" ("Ciudad del silencio"), a la que se le está costando cruzar la frontera hacia México, o con "Captivity".

Otro tipo de publicidad más etérea es el de las ciudades a través del cine. El Ayuntamiento de Barcelona va a subvencionar la película de Woody Allen. Lo malo es que la película probablemente se rodaría en la capital catalana con o sin subvención, así que quizá se lo podrían ahorrar. Otra ciudad de la que se va a hacer una película sorprendente es Venecia. Digo sorprendente porque va destinada a invidentes, así que cuando la estrenen iré a verla con los ojos cerrados y ya te diré. Espero que no consigan reproducir el olor a agua estancada, que bastante tengo con mi alcantarilla.

Lemur.