San Sebastián 2007: Canas sexys premiadas, Budha avergonzado y más holocausto judío

Querido primo Teo:

Richard Gere llegó y triunfó en San Sebastián recibiendo un premio Donostia que se convierte en bastante polémico para los críticos más sesudos pero que ha encantado a las fans que se acercaron a la playa donostiarra para ver las canas más sexys del planeta.
Por otra parte, el escritor Paul Auster (presidente del Jurado en esta edición y uno de los mejores novelistas de la actualidad), ha presentado en sección paralela fuera de concurso la que hasta ahora es su cuarta intervención en el mundo del cine, en labores de guionista y director, siendo su mejor logro, hasta el momento, "Smoke", que coescribió y codirigió junto a Wayne Wang. La película que ha traído este año al certamen donostiarra, "La vida interior de Martin Frost", es un film que ha sido calificado de fallido y que ha sido recibido con cierta indiferencia aunque en él se puedan apreciar algunos detalles, juegos de palabras y situaciones de las que gustan a su autor.

En la jornada de ayer dos nuevas propuestas provenientes de Canadá y Argentina se han añadido a los títulos que luchan por figurar en el palmarés. "Aritmética emocional" es un notable drama en torno al, eso sí, ya manido asunto del holocausto judío y los traumas provocados en aquellos que sobrevivieron a tan terrible experiencia. Una mujer recibe en su casa a dos compañeros del campo de concentración donde estuvo de niña, a los que no veía desde entonces, y esto afectará a su ya de por sí inestable salud mental.
Grandes elogios para Susan Sarandon (candidata desde ya a la Concha de Plata de interpretación femenina) y el resto de actores de este poderoso drama, entre ellos Max Von Sydow y Gabriel Byrne, "Aritmética emocional" es de lo mejor visto en esta sección oficial hasta el momento y, por lo comentado en los restaurantes en los que más de uno disfruta entre película y película, merecería estar en el palmarés final del certamen.

La segunda propuesta del día resultó ser una película argentina llamada "Encarnación", que cuenta la decadencia profesional de una actriz que en el pasado tuvo un cierto éxito cinematográfico y ahora se ve obligada a actuar en anuncios publicitarios. Aplausos pero crítica poco positivas. ¿Cómo se come eso?. Con un pincho y un txacolí.

Merece especial atención la película "Budha explotó de verguenza" en la que La directora iraní Hana Makhmalbaf utiliza el mundo de la infancia para abordar así la sociedad afgana, machacada desde los años ochenta por las invasiones: primero de la Unión Soviética; luego del poder talibán; y más tarde de los Estados Unidos.
Bajo las ruinas de las gigantescas estatuas de Budha que derribaron los talibanes en uno de sus habituales actos de terrorismo, en este caso cultural, (mal) viven todavía numerosas familias. La historia que nos cuenta la joven realizadora iraní Hana Makhmalbaf en su película es la de una niña que vive con una de esas familias, y su odisea para ir a la escuela en el otro extremo del poblado. Contada con la sencillez, excesiva ingenuidad y limitaciones del cine producido en Irán, y por extensión en el Tercer Mundo, la película no carece, sin embargo, de interés, debido a la capacidad para la observación de las actitudes y comportamientos infantiles, que la autora utiliza para mostrar la violencia y el atraso de la sociedad en la que estos niños viven, que queda reflejada en sus juegos y su imitación de los adultos.
Una película comprometida que, si no hay sorpresa, deberá tener alguna presencia en un palmarés del que ya se empieza hablar.

Tu primo.
Coronado