En busca de la "Metrópolis" perdida

Querido diario:

Los viejos archivos son alimento para guionistas, y se entiende. Cuando nadie se lo esperaba ya, apareció un tesoro en Argentina.
El cine tiene algunos iconos, no demasiados, y uno de ellos es el robot erótico de la María de "Metrópolis". La responsable del archivo del museo del cine de Buenos Aires, Paula Félix Didier, anunció hace varias semanas que se habían tropezado con unos rollos de película antigua, muy vieja, deteriorada, rayada y en muy malas condiciones. Han necesitado algún tiempo para dar la noticia: ¡Es la media hora desaparecida de "Metrópolis" de Lang!
Se trata de una copia que viajó a Argentina antes de ser editada por el Estudio. Cuando Lang y su esposa-guionista terminaron la historia que le había inspirado su primera visión de los rascacielos de Nueva York, en el viaje que los Estudios alemanes UFA le habían pagado para estudiar los sistemas de producción usamericanos, la duración de la película era de más de dos horas, y el Estudio decidió editarla y quitar media hora para hacerla más fácil de digerir en salas que tampoco se distinguían por una comodidad excesiva.
Se enviaron por todo el mundo las copias para su exhibición, y a Argentina llegó una versión sin editar.
Fue una de las películas más caras de la historia, pero la trascendencia de Metrópolis es todavía tan significativa porque en los años veinte previó el nazismo y el totalitarismo que manejaría con facilidad a las masas de trabajadores y soldados de todo el mundo en los años siguientes. Y también una sociedad dividida en sólo dos clases, ricos y trabajadores explotados.
El propio Lang abandonaría Alemania para huir de lo que proponía Hitler y sus defensores, refugiándose en usaméricay dejando atrás a su esposa, pronazi.

Aunque la película no fue un éxito cuando se estrenó en 1927, las secuencias de arquitectura fantástica y la escena de una mujer robot que toma vida son consideradas por los críticos como algunas de las imágenes fundadoras de la historia del cine.

El mismo Lang dijo después que esas partes editadas se habían perdido.
Anke Wirkening, restaurador de la fundación Murnau, es uno de los que vieron esa copia: "Hay que considerar que es una de las películas más buscadas de la historia… la relación entre los personajes era incomprensible a veces desconcertante, ahora tiene un sentido".
Documentalistas e historiadores de cine han estado buscando este material por décadas. Estaban prácticamente seguros de que no se había salvado nada.

La media hora recuperada, a pesar de las imágenes rayadas y de su pobre calidad, devuelven la versión completa que nadie vivo hoy ha podido ver.
La fundación alemana Murnau, poseedora de los derechos de autor del las películas de Lang, planea unir las escenas y estrenarla.