Piercing y los vampiros

Querido “ex” Teo:

De nuevo estoy machacando las teclas de mi portátil para escribirte una nueva carta. Desde hace unos días yo… bueno, será mejor que empiece desde el principio. Tú me conoces lo suficientemente bien como para saber lo que me gustan los piercings y de paso, los tatuajes. Debes saber que yo siempre vigilo exhaustivamente donde los hago y quien me los hace. No dejo que cualquiera me toque. No sé si sabes la gente extraña que corre por este mundo. Como iba diciendo, siempre voy a sitios de confianza pero a veces mi curiosidad, la fama de un nuevo lugar o simplemente mi mala cabeza me hace acudir a lugares… ¿cómo lo diría?, poco recomendables. Y eso es lo que me ha sucedido esta semana, no le encuentro otra explicación a mi estado, aunque también puede ser que tanto cine y tanta televisión me éste afectando mentalmente y pronto vaya a hacerte compañía.

Pero será mejor que vuelva a coger el hilo. Esta semana acudí a un nuevo local para realizarme un tatuaje. Me habían hablado maravillas del tipo que allí trabaja pero no me habían dicho como era: alto, extremadamente delgado, la piel translucida, los ojos sangrientos y una mirada de muerte que me recibió con una sonrisa.

Y ese es el tipo que me ha realizado el último tatuaje que, debo decir, es una maravilla. Pero desde que salí de su local me he empezado a sentir rara: la luz del sol me molesta a la vista, tengo un hambre que no sé cómo saciar y me duelen los incisivos. Teo, estoy asustada. Una idea loca ronda por mi  cabeza: ¿y si en ese local me he contagiado con algo?. Tengo el recuerdo algo borroso de un pinchazo. ¿Y si tengo en mi interior ese tipo de sangre que tú y yo sabemos?.

Estarás pensando que deliro, que esos seres no existen, que son una leyenda… pero por si acaso he estado intentado buscar información sobre el tema. Actualmente no se puede decir que no están de moda: cine, literatura, televisión… es casi imposible no tropezarse con ellos. Pero tanta información me descoloca. ¡Con lo fácil que era cuando sólo existía la versión de Bram Stoker y las películas de la Hammer!. Y ahora entre los hermanos Salvatore, Edward Cullen, Bill Compton, Eli… Espero que entre todos ellos me ayuden a buscar una solución a mi problema. Que mejor que ellos para ayudarme. No sé qué más puede contarte en esta carta. Cuando sepa que más me va a pasar, te lo contaré.

Con todo mi amor.

Piercing