Venecia 2015: Atom Egoyan se redime ligeramente en "Remember" y el dramón de Valeria Golino

Querido Teo:

En unas horas conoceremos el palmarés de esta edición del Festival de Venecia que no parece dejar muchas películas para el recuerdo así que el Jurado presidido por Alfonso Cuarón no lo tendrá fácil.

Atom Egoyan sigue incansable presentando películas a pesar de los continuos palos que recibe (ya parece Shyamalan) y en “Remember” se redime tímidamente con una historia de venganza y justicia bañada de drama del holocausto cuando un octogenario con demencia senil emprende la búsqueda de la persona que acabó con su familia en el campo de concentración de Auschwitz. Lo mejor de la película es el trabajo de sus actores (Christopher Plummer, Martin Landau, Bruno Ganz, Dean Norris) y, a pesar de que ha despertado emoción por momentos, también se critica que se le ven mucho las costuras. Y es que no todo vale.

“Desde allá” de Lorenzo Vigas es cine venezolano siendo la historia de un hombre gay de mediana edad que se excita teniendo encuentros con jóvenes chaperos en su casa. En una de estas situaciones se encuentra con un delincuente con el que acaba manteniendo una enfermiza relación. Estupendos los actores Alfredo Castro y Luis Silva para una cinta impulsada por Guillermo Arriaga que ha tenido una acogida positiva por su reflejo de un país en el que los jóvenes salen a la calle en busca de ganarse la vida como sea sufriendo una gran desigualdad y un sentimiento de indignación social latente.

El documental “Behemoth” de Zhao Liang es una versión libre de “La divina comedia” con una China marcada por la crisis, la explotación laboral y el progreso industrial. Un trabajo que denuncia, conmueve y hace reflexionar sobre el mundo que están construyendo las grandes urbes marcadas por la especulación de las grandes corporaciones.

En “Per amor vostro” de Giuseppe M. Gaudino Valeria Golino se sube al carro de las favoritas a mejor actriz dando vida a una apuntadora de cine que sufre malos tratos en su matrimonio, que sufre la sordera de uno de sus hijos y que sigue lastrada por un tormentoso pasado. Un dramón en toque regla con toques de fábula para cerrar una sección oficial que para los asistentes no pasa de discreta.

Nacho Gonzalo