"The artist"
La web en español tiene argumento, fichas, datos, extras, fotos y videos.
El argumento: Hollywood, 1927. George Valentin es una estrella del cine mudo al que todo le sonríe. La llegada del cine sonoro marca el final de su carrera y lo lleva a caer en el olvido. Pero la joven extra Peppy Miller empieza a ser propulsada hacia el firmamento de las estrellas. “The artist” cuenta la historia de estos dos destinos entrelazados.
Conviene ver: "The artist" es una de las películas del año y entusiasma como una bella carta de amor a una época clave del cine, la del paso del mudo al sonoro, en una época en la que se lleva la nostalgia en el cine. Una película deliciosa y encantadora que nos devuelve a esa época recreándola y que alimenta nuestra alma de amantes del cine y su arte. Sorprende por como logra mantenerse durante todo el metraje a base de música, situaciones cómicas y la expresividad de sus personajes. Estos tienen una gran humanidad y facilitan la empatía y la universalidad de sus historias ya que vemos a personas con sus anhelos, sueños, miedos y frustraciones más que a estrellas de cine. Argumentalmente no cuenta nada que no se haya tratado en cintas como “Cantando bajo la lluvia” o “Ha nacido una estrella” pero es de alabar que en el siglo XXI alguien apueste por una cinta que se deja llevar por las emociones y por la nostalgia del cine como arte más que como gran medio de comunicación. La cinta nos deja claro lo que debe el cine actual a esa época que refleja tanto el primer star-system como los felices años 20 en los que se ambienta. Un homenaje a todos aquellos que sufrieron una transición vital en la historia del cine como Charles Chaplin, Greta Garbo o John Gilbert, entre tantos otros. Todos los actores (hasta el perro Uggie) se lucen por su frescura y gestualidad lo que contribuye a que el conjunto llegue a buen puerto. El protagonista, estupendo Jean Dujardin, es una combinación de Douglas Fairbanks, Max Linder, John Barrymore, Rodolfo Valentino y Gene Kelly, lo que supone un guiño a las estrellas de la época. Su compañera Bérénice Bejo llena de encanto la pantalla. Muy bien los secundarios John Goodman y James Cromwell. Siendo deliciosa y muy entretenida, no es la obra maestra que algunos señalan en pleno éxtasis emocional. Sorprendente, emotiva y agradable, pero también es ligera y con excesiva reiteración del gag situacional nutriéndose de un gran número de referencias y títulos de esa época a la que homenajea lo que le hace ganar frescura pero le quita originalidad y sello propio y fuerza en la narración. Por otro lado, argumentalmente suena más como un “grandes éxitos” que como una película con marca personal. Es una de las cintas del año, sobre todo por el mérito de lanzar a día de hoy una propuesta anacrónica como esta y conectar universalmente con los espectadores de todo el mundo, pero el divertimento y su cuidado (y algo artificioso) envoltorio para un cine tan diferente como el que se hace hoy en día no tiene que magnificar lo que es realmente. Una película para dejarse llevar, para disfrutar de la magia del cine y para que tu corazón palpite a ritmo de claqué, pero es más un divertimento terapéutico y sensitivo que una gran película. Sensacional número final que eleva definitivamente al espectador a la salida del cine y que se une a escenas logradas como la del juego de la chica con la chaqueta del protagonista en el camerino o la pesadilla sonora. Fuera prejuicios por el hecho de que sea francesa, muda y en blanco y negro ya que es la clara muestra de que los diálogos y el color no son necesarios para llegar al corazón del público y salir del cine lleno de felicidad y con una sonrisa. Siempre quedará como una buena manera de iniciarse en este tipo de películas por su accesibilidad y por reunir todas las claves de ese tipo de películas añoradas del pasado.
Conviene saber: Tras la saga de “OSS 117”, la parodia francesa de las películas de James Bond, Michel Hazanavicius, tras siete años intentando levantar el proyecto, ha sorprendido con una película que va directa a los próximos Oscar.
La crítica le da un OCHO