Querido primo Teo:

* El final de "Breaking bad" lleva a Bryan Cranston a la portada del número de Agosto de GQ. El actor habla de su lado más oscuro: "(El mal) creo que está al lado del bien, dentro de cada persona", dice. "Tuve una novia que quise matar". Aunque suena brutal el relato de la historia hace que entendamos sus razones. Cuenta Cranston que se trata de una mujer con la que salió tras su primer matrimonio fallido. Una adicta inestable que le siguió cuando dejó Los Angeles para trabajar en Nueva York y le dejaba en el contestador mensajes del estilo de: "Te voy a matar. Te voy a cortar las bolas. Te voy a cortar el pene". Un encanto que llegó a presentarse en su casa. Fue en ese momento cuando, según cuenta: "Me imaginé matándola. Fue muy claro. Mi apartamento tenía una pared de ladrillo en un lado y me imagine abriendo la puerta, tirándola del pelo, metiéndola y estrellando su cabeza contra la pared hasta que su cerebro se saliera por los lados". Por suerte eso no es lo que pasó y optó por actuar con frialdad: "Llamé a la policía porque me sentí asustado. Me volví loco temporalmente, capaz de dañarnos a ella y a mí mismo".