"Angelo en el bosque misterioso"
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El argumento: Angelo, un niño de 10 años aspirante a explorador, sale a la carretera con su familia para visitar a su querida abuelita. Cuando sus distraídos padres le dejan atrás en un área de descanso, queda abandonado a su suerte y decide atravesar el bosque en busca de su familia. Se adentra entonces en un misterioso mundo habitado por criaturas extrañas y maravillosas, algunas más amistosas que otras...
Conviene ver: "Angelo en el bosque misterioso" narra la aventura de un niño cuya imaginación desbordante le convierte en héroe de su propio viaje. Cuando Angelo se queda rezagado durante un trayecto familiar para visitar a su abuela enferma, decide atravesar un bosque misterioso lleno de criaturas fantásticas y peligros, enfrentándose a un villano empeñado en destruir la naturaleza para alcanzar un manantial con propiedades curativas. La historia mezcla humor, fantasía y un trasfondo ecológico y social, buscando conectar tanto con los niños como con los adultos. El film destaca por su frescura visual y originalidad, a pesar de contar con un presupuesto más modesto que grandes producciones internacionales. La mezcla de estilos de animación y los guiños a los inicios de la industria, desde personajes con rasgos clásicos hasta insertos de CGI, convierten a la película en un carrusel de referencias estéticas que enriquece la experiencia visual. La expresividad de los personajes, desde diminutas hormigas hasta gigantescos espíritus del bosque, permite comprender sus emociones y motivaciones con claridad, y refleja la libertad creativa de sus animadores. El espíritu del bosque se perfila como el personaje más entrañable, ofreciendo momentos de auténtico encanto que sostienen la película. Narrativamente, "Angelo en el bosque misterioso" plantea un viaje iniciático donde el protagonista debe enfrentarse a la pérdida, al miedo y a la responsabilidad, con una dialéctica entre la imaginación y la realidad. Sin embargo, esa riqueza de ideas y personajes queda parcialmente contenida por un ritmo acelerado que reduce las conexiones emocionales a anécdotas esquematizadas, mientras la resolución final tiende hacia la comodidad narrativa, sin explorar plenamente la complejidad emocional que la historia plantea. El villano Mega, aunque simboliza con claridad los males del ego y la destrucción del entorno con el fin de alcanzar la inmortalidad, resulta excesivo y algo redundante, restando matices al conflicto central. A pesar de estas limitaciones, la película se mantiene simpática y accesible para su público principal, ofreciendo diversión, aventuras coloridas y mensajes bienintencionados sobre la ecología, la cooperación y el crecimiento personal. La sencillez de la narrativa y la candidez de su enfoque son decisiones coherentes con su objetivo de entretener a un público infantil, aunque dejan al espectador adulto con la sensación de que la historia podría haber alcanzado mayor profundidad. La animación 3D principal, cumplidora pero convencional, se ve reforzada por la variedad de estilos y el ingenio en el diseño de los personajes, lo que compensa con creces cualquier falta de riesgo narrativo y convierte la película en una experiencia visualmente estimulante y divertida. Es un film que brilla más por su inventiva visual y el carisma de sus personajes que por la intensidad emocional de su historia. Es una obra encantadora para el público infantil, que combina el poder de la imaginación, el espíritu de aventura y mensajes positivos, aunque con algunas concesiones que limitan su impacto más profundo.
Conviene saber: Junto a Alexis Ducord, el animador Vincent Paronnaud adapta para la gran pantalla su cómic homónimo.
La crítica le da un SEIS












