"Una jirafa en el balcón"
La web oficial.
El argumento: Lidia Muñoz es una mujer exiliada argentina, jubilada que vive en Barcelona desde 1978. Lidia se vio forzada a exiliarse de Argentina después de que la dictadura militar que gobernaba el país en esos años, intentó secuestrarla y hacerla desaparecer. Embarazada de su única hija, Valeria, que hoy tiene ya 36 años, logró huir con destino a España. 40 años después, en su casa de Barcelona, recibe por correo una citación del Ministerio de Justicia argentino para declarar en el juicio por el secuestro y posterior desaparición de Óscar Medina, su novio y compañero de entonces, padre de Valeria. Valeria no entiende que su madre se resista a viajar a Argentina. Es el momento de reivindicar a la figura de su padre desaparecido. Durante la declaración en el juicio, Lidia descubrirá que Óscar y ella fueron entregados por uno de sus mejores amigos, Jorge Ramos, quien colaboraba con los represores denunciando o señalando gente en la calle. Lidia siente que debe vengarse, creyendo que así logrará sanar las heridas del pasado que aún la atormentan. Y enfrentarse a su otro yo, esa mujer que ha mantenido oculta desde el 78 detrás de la máscara de una amable argentina: una mujer, militante de una agrupación guerrillera de izquierdas, que luchaba contra la dictadura. Que su hija Valeria sepa quién es realmente su madre es uno de los retos más duros a los que nunca habrá tenido que enfrentarse.
Conviene ver: "Una jirafa en el balcón", dirigida por Diego Yaker, aborda las secuelas emocionales y políticas de la última dictadura militar argentina a través de la historia de Lidia Muñoz (Andrea Frigerio), una mujer exiliada en Barcelona desde 1978 que, ya jubilada, se ve obligada a regresar a su país para declarar en la causa por la desaparición de su pareja. El relato se desplaza entre Barcelona, Buenos Aires y La Rioja, construyendo un viaje íntimo de retorno y confrontación con el pasado. La propuesta parte de un enfoque poco habitual: mostrar la dictadura desde la mirada de una exiliada que vuelve al país después de décadas, lo que aporta un matiz interesante a un tema frecuentemente tratado en el cine argentino. La película acierta al situar en el centro el trauma persistente de los supervivientes, explorando no solo el dolor, sino también las huellas invisibles que perviven en lo cotidiano. La interpretación de Andrea Frigerio destaca con fuerza; dota a su personaje de una presencia compleja, capaz de transitar entre la dureza y la vulnerabilidad con naturalidad, incluso si en algunos momentos la emoción se desborda hacia la sobreactuación. También resultan sugerentes ciertos recursos narrativos, como los "flashbacks" en los que se integran las versiones jóvenes de los personajes en escenas del presente, subrayando cómo el pasado no está cerrado. Sin embargo, estas virtudes se ven lastradas por un desarrollo desigual. Las relaciones personales, en particular la de Lidia con su hija Valeria, se plantean como eje emocional pero acaban diluyéndose, perdiendo potencial dramático. Algo similar ocurre con el enfrentamiento final entre Lidia y el delator, que se resuelve de manera precipitada, restándole verosimilitud al clímax. A nivel técnico, el film presenta deficiencias notorias: problemas en la mezcla de sonido, encuadres descuidados y un uso excesivo de cámara en mano que distrae más de lo que aporta. En última instancia, "Una jirafa en el balcón" ofrece una historia con un punto de vista valioso y momentos de intensidad emocional, pero su guión esquemático y su ejecución irregular impiden que la propuesta alcance la contundencia que su premisa prometía. Es una película rica en ideas y temas, pero decepcionante en términos formales y narrativos.
Conviene saber: Diego Yaker lleva a la gran pantalla su propio libro.
La crítica le da un CINCO












