Romántica y algo cervantina
web de la película que mantiene en Argentina el subtítulo de “para hacer el amor como Dios manda”. Además de las críticas recibidas y su paseo por los festivales latinoamericanos y de medio mundo también tenemos material para descargar en nuestro ordenador.
También podemos ver la
web en español, mejor diseñada y con más información sobre el equipo de la película.
El argumento: Eloy es un adolescente de 19 años que trabaja en la marmolería de sus padres repartiendo lápidas y figuras ornamentales en las sepulturas que atiende el negocio familiar en el cementerio de la ciudad.
Al morir su padre, Eloy ve acelerar el tiempo que lo llevará a la edad adulta, y se adentrará rápidamente en un mundo hostil y ajeno. En él conoce a Elvira, una joven argentina, residente en España, que le enseñará los fundamentos del Tao mediante el aprendizaje de ciertas prácticas sexuales que le permitirá acceder a zonas desconocidas de su espíritu y de la realidad.
Conviene ver: Imagen y música se dan cita en el nuevo trabajo de Eliseo Subiela, uno de los cineastas argentinos que más cuida el acabado de sus películas. “No mires para abajo” no es una excepción. El problema de sus películas es que plantea demasiada filosofía que suena impostada y arcaica sobre temas como las relaciones paterno filiales o la vida y la muerte, que son temas importantísimos pero quedan demasiado metidos a calzador en la película. Lo mejor es disfrutar de la belleza de Antonella Acosta y de alguna escena erótica sin cortapisas.
Conviene saber: Antonella Acosta se está erigiendo como una de las presencias argentinas femeninas más estimulantes. Ya la hemos visto en películas como “La fuga”, “Diarios de motocicleta” y “El viento”.
La crítica le da un CINCO