
"El infinito en un junco: La invención de los libros en el mundo antiguo"
"La cámara se desliza por la enorme sala de lectura abierta, asciende por las escaleras y se asoma al impresionante espacio vertical desde las pasarelas superpuestas que flotan como los palcos de un auditorio. La gente hormiguea bajo la luz cenital, entre los bloques paralelos de estanterías, cargando pilas de libros pegados al vientre. O permanece sentada con variados gestos de concentración (la mano bajo el mentón, el puño sosteniendo la mejilla, un bolígrafo que gira entre los dedos como una hélice…). Sin que nadie llegue a percibirlo, entra en la biblioteca un grupo de ángeles ataviados con esa memorable estética de los años 80: amplios abrigos oscuros, jerséis de cuello alto y, en el caso de Bruno Ganz, el pelo recogido en una pequeña coleta. Como los humanos no pueden verlos, los ángeles se acercan con libertad, se sientan a su lado o les colocan una mano en el hombro. Intrigados, se asoman a los libros que están leyendo. Acarician el lápiz de un estudiante, sopesando el misterio de todas las palabras que salen de ese pequeño objeto. Junto a unos niños, imitan sin comprenderlo el gesto de rozar las líneas con el dedo índice. Observan a su alrededor, con curiosidad y asombro, rostros ensimismados y miradas sumergidas en las palabras. Quieren entender qué sienten los vivos en esos momentos y por qué los libros atrapan su atención con tal intensidad". Así describe Irene Vallejo la secuencia de "El cielo sobre Berlín", rodada por Wim Wenders en la Staatsbibliothek (Biblioteca Estatal) de la ciudad, una de las reflexiones cinematográficas de la autora en este libro de Historia y amor por los libros, y lo que les rodea.
Título: "El infinito en un junco: La invención de los libros en el mundo antiguo"
Autor: Irene Vallejo
Editorial: Siruela