"Gauguin: Viaje a Tahití"
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La web oficial.
El argumento: En 1891 Gauguin se exilia a Tahití. Quiere encontrar su pintura, libre, salvaje, lejos de los códigos morales, políticos y estéticos de la Europa civilizada. Se adentra en la selva, haciendo frente a la soledad, la pobreza, la enfermedad. Allí conoce a Tehura, que se convirtió en su esposa y protagonista de sus grandes pinturas.
No conviene ver: “Gauguin: Viaje a Tahití” pone el foco en uno de los momentos concretos de la biografía del pintor, en su contacto con la selva, la miseria y cuando conoció a su gran amor y musa. Una película más sensorial y reflexiva que narrativa que parece que quiere imitar la sombría variedad cromática de la obra del artista alejándose del clásico biopic e incluso dejando en un segundo plano la relación entre su vida y su obra lo que en cierta manera deja un prisma demasiado superficial sin entender su magnitud y que convierte este camino por la Polinesia en una especie de terapia revitalizadora donde encuentra un refugio de paz ajeno a la sociedad encorsetada que en su momento no entendió su obra. El clásico biopic que en Francia hacen con los ojos cerrados pero que en esta ocasión incluso ha quedado por debajo de la media a pesar de querer abarcar tantos temas que van desde el colonialismo, la fe, el sexo y la fusión entre naturaleza y arte en el que fue un viaje punto de inflexión para Gauguin al que encarna Vincent Cassel de una manera hagiográfica ocultando en la película la sifilis que padecía propia de su promiscuidad, que se enamorara de una joven de 13 años o que abandonará a su familia y obligaciones movido por un espíritu puramente egoista. Más postal que otra cosa.
Conviene saber: La cinta está dirigida por Edouard Deluc.
La crítica le da un CUATRO
