"Voy a pasármelo mejor"
La web oficial.
El argumento: Es 1991 y los Pitus, al llegar el verano, se van de campamento. Al ritmo de las canciones más exitosas del año, cada uno de ellos se enamorará con la ilusión que sólo se tiene a los catorce y quince años.
Conviene ver: “Voy a pasármelo mejor” intenta demostrar que la taquilla española puede llevarse alegrías en verano más allá de las películas de Santiago Segura y por ello se tira de la continuación de una de esas cintas que bebe de referentes como “El otro lado de la cama” (2002) o “La llamada” (2017) en una comedia musical adolescente juguetona y nostálgica que ahora nos lleva a los primeros noventa en un campamento al que van la pandilla que conocimos en la primera entrega. Canciones populares de la época entre ternura nostálgica y humor desenfadado es la baza con la que cuenta una cinta que, en cambio, sufre perder cierta frescura espontánea por el camino acusando más su vena formularia teniendo que perdonar chistes algo tontorrones, coreografías “amateur” y un cierto tono de fábula paródica de aquellos años. No tiene ni el impacto ni el encanto de la anterior a pesar del empeño de sus artífices entre torpes amores adolescentes, chutes de camaradería y un humor más facilón y costumbrista que inteligente en el que también se pierde el contrapeso del reparto adulto que daba razón de ser a la primera película y que aquí queda de forma anecdótica al dar protagonismo a una pandilla menos carismática y entrañable de lo que debiera a pesar de que sí que se le note más conjuntada. Cumple el expediente pero sin brío ni gracia en una apuesta vistosa y optimista que supone una clara muestra de lo que es estirar el chicle innecesariamente no haciendo honor a su título porque desde luego nos lo pasamos mejor con la primera.
Conviene saber: Ana de Alva se encarga de la secuela de “Voy a pasármelo bien” (2022).
La crítica le da un CINCO