Desmontando a Sigmund

Desmontando a Sigmund: El psicothriller no existe

Desmontando a Sigmund: El psicothriller no existe

Querido Teo:

Sí, tal cual lo oyes. Es cuestión de los padres del cine más concretamente. Verás, desde finales de los noventa se ha puesto de moda ese término para describir a las películas de supuesto terror psicológico. Yo, desde la primera vez que lo escuché, me pregunté si acaso había algún terror que no fuera psicológico y he llegado a la conclusión de que no.

Desmontando a Sigmund: Palabra de psicólogo

Desmontando a Sigmund: Palabra de psicólogo

Querido Teo:

Algunos atribuirán al decimonónico Sigmund aquello de curar con la palabra, lo cual siendo cierto creo que es posterior a la idea de vender con la palabra, de lo que han sabido mucho todos y cada uno de los políticos y comerciantes desde el principio de los tiempos. Pregunta a los especialistas en psicolingüistica que participaron en la campaña de Obama, por ejemplo. La buena palabra cala bien en la corteza paralímbica, es capaz de hacerte querer compartir una carrera por la banda del terreno de juego mientras el equipo corona el éxito, o de salir con un deseo animal de dominar la pelota.

Desmontando a Sigmund: Cuerpo y alma

Desmontando a Sigmund: Cuerpo y alma

Querido Teo:

La verdad es que ateniéndonos a las pruebas científicas de hoy en día, no sé cómo existe debate, bueno, supongo que tal vez podamos debatir si existe una conexión de nuestras cabezas con divinidades creadoras de alguna manera o con entes extraterrestres, vaya usted a saber, a tanto no hemos llegado. El que quiera solventar ese problema, le dejo con ello, le auguro que le llevará un rato...

Desmontando a Sigmund: Anime y Neurociencia

Desmontando a Sigmund: Anime y Neurociencia

Querido Teo:

Con aquello de tus filias alternativas comenzaste a visitar a psicoanalistas desde hace mucho. Recordarás como ellos desde su púlpito te decían solemnemente que mirarían que está pasando dentro de tu cabeza. Que leerían tu mente, tu alma. Quizá se les fuera la mano en sus pretensiones, por lo menos cuando éstas se sostenían sólo en un argumento ambiguo. Por suerte, en algún momento, esa manera de mirar dentro del cerebro cambiaría, empezaríamos a usar algún cacharro que nos diera una medida aproximada de qué neuronas están haciendo qué. A esto se le llama Neurociencia, pero qué demonios es eso. Bueno es muy simple y a la vez muy complicado. Se trata de un ámbito multidisciplinar dónde se estudia el funcionamiento del cerebro.

Desmontando a Sigmund: Chicos, chicas y viceversa

Desmontando a Sigmund: Chicos, chicas y viceversa

Querido Teo:

Después de cuál es el origen y el devenir del universo, las preguntas que más veces se debe haber formulado el ser humano son aquellas relacionadas con el asunto de las relaciones amorosas y amatorias. Todo el mundo vierte opiniones cada día sobre esto, algunas meditadas, otras simplemente calcadas, siguiendo el paradigma de la época las más veces. En este sentido, nuestros días son famosos por el nuevo rol femenino. Existe una apuesta clara por equiparar al hombre y a la mujer en todas sus expresiones, lo cual creo que requiere de matices. No me interpretes mal, no hablo de derechos y es ahí dónde quiero llegar. Se mezcla la necesidad de igualdad de derechos, indiscutible, con la igualdad de comportamiento, más que cuestionable.

Desmontando a Sigmund: Los errores capitales de la psicología en el cine

Desmontando a Sigmund: Los errores capitales de la psicología en el cine

Querido Teo:

Pues no soy el doctor Frasier Crane para la KACL ni esto es Seattle. Esto es una pequeña habitación en Tenerife y si esto fuera un programa de radio, ahora estaríamos escuchando un fabuloso riff de Django Reinhardt mientras yo te cuento que como psicólogo y fan del cine, tengo que decir que, por el momento, aún no he conseguido casar de forma satisfactoria estas dos pasiones. Me explico… Hasta ahora, cada una de las películas y/o series visionadas que tratan de tocar el tema de la psicología, lo hacen de manera irreal y comenten, a grandes rasgos, tres errores capitales.