"Belle époque", el "carpe diem" en momentos de incertidumbre
Querido primo Teo:
1992 supuso para nuestra piel de toro perfeccionar el concepto de "tirar la casa por la ventana" porque fue una manera de decirle al mundo que aquí estábamos, el tortazo de realidad nos lo llevamos cuando un año después de vivir por encima de nuestras posibilidades entramos en recesión y la caja se vació entre la caída de los ingresos y los escándalos de corrupción de la etapa del gobierno socialista de Felipe González. La España de 1992 brilló gracias a la Expo de Sevilla, los Juegos Olímpicos de Barcelona, la celebración del quinto centenario del descubrimiento de América, hoy políticamente incorrecto recordarlo, la gira "Aidalai" de Mecano, que supuso su despedida de los escenarios, el nacimiento estelar de nuestros dos iconos celtíberos, Penélope Cruz y Javier Bardem, gracias al éxito de “Jamón, jamón”, y el estreno de “Belle époque” de Fernando Trueba, una de esas películas que mejor han definido lo que es ser español, alguien con una capacidad innata para abstraerse de la realidad cuando todo se va al carajo.