Comer de cine: El pastel terciopelo rojo de "Magnolias de acero"
Querido primo Teo:
Oh, mon ami, c'est l'amour. ¿Hay acaso algún sentimiento mejor reflejado en el cine que este?. Películas de todo tipo y color caen rendidas ante la fuerza universal que mueve el mundo. Como historia principal, o como complemento a una trama más compleja, en forma de comedia o envuelta en un dramón digno del mismísimo Shakespeare, e incluso en historias corales sin unos protagonistas concretos, el amor está en el aire cada vez que nos ponemos delante de la pantalla. O incluso antes, ya que ir al cine es muchas veces una declaración de amor en sí mismo.