"Tron legacy"
La web oficial está tecnológicamente muy preparada pero ofrece contenidos ya sabidos. Trailer, descargas, argumento, información de los actores, juegos, etc... Es poco vistosa y difícil de navegar porque es complicado encontrar el contenido. La web oficial en español precisa de flash para su visionado. Lo más atractivo es ver el trailer en alta definición.
El argumento: Aventura de alta tecnología en 3D que tiene lugar en un mundo digital que no se parece a nada jamás visto en la pantalla. Sam Flynn, un experto en tecnología de 27 años e hijo de Kevin Flynn, investiga la desaparición de su padre y se encuentra metido en el mismo mundo de programas violentos y juegos de lucha donde su padre a estado viviendo los últimos 25 años. Junto a la leal confidente de Kevin, padre e hijo se embarcan en una aventura a vida o muerte a través de un cyber universo visualmente increíble que se ha hecho más avanzado… y mucho más peligroso.
Conviene ver: "Tron legacy" basa su principal arma en la cuidada pirotecnia utilizada para la película. Muchas reminiscencias al campo de los videojuegos y batallas y escenas con altas dosis de coreografía. Eso si, la tecnología no da un paso más con esta película como ocurrió con “Avatar” el pasado año. Es más de lo mismo. Mucha acción y sonido potente pero que se queda estancado en la medianía del género, ya que la historia tampoco da para más. Se homenajea demasiado a “La guerra de las galaxias” y a su predecesora con escenas tan explícitas como la carrera de motos, el duelo de discos y la batalla de naves. No obstante, son los tres mejores momentos de la cinta. Eso si, le quita originalidad. El guión flojo y los actores no pueden estar peor. El héroe de acción, un tal Garrett Hedlund, hace oposiciones a la peor interpretación del año, Jeff Bridges raya la más absoluta inexpresividad como si estuviera robotizado o simplemente con el piloto automático puesto a funcionar por la pasta recibida, y Michael Sheen hace un personaje extravagante pasado de rosca y sin ningún peso. La relación padre e hijo no interesa y está mal escrita. Es increíble la poca emoción que despierta cuando se supone que han estado más de dos décadas separados. Lo que si que se encargan de meter es un cierto toque religioso sobre la creación de las máquinas y la capacidad de crear vida, así como la discutida idea de la gratuidad de internet. Un producto que está dirigido más a un público específico que familiar, pero que no aporta nada ni al género ni como continuación de la historia. Un buen marketing al servicio de una película vacía y que es fácil de olvidar.
Conviene saber: Hedí Kitsis y Adam Horowitz, habituales de “Perdidos”, se encargan de escribir el guión de la secuela del clásico “Tron” de 1982, film pionero en el campo de la CGI y la utilización de gráficos por ordenador. La principal innovación en este campo de la secuela es ver a un Jeff Bridges contra su réplica rejuvenecida convertida en un villano light muy alejado de un buen antagonista. Steven Lisberger, director de la primera, se queda en la producción y cede el testigo al debutante Joseph Kosinski.
La crítica le da un SEIS