"Vincere"

No tiene web oficial pero si que podemos adentrarnos en la Italia de Mussolini y sus peajes amorosos y humanos en el trailer de la película para captar algo de su atmósfera y estilo.

El argumento: Hay un secreto en la vida de Mussolini. Una mujer y un hijo, Benito Albino, que nació, fue reconocido y después negado. El secreto tiene un nombre: Ida Dalser. Es una página oscura de la historia ignorada en la biografía oficial de el Duce. Cuando Ida se encuentra con Mussolini en Milán, éste es editor de Avanti! y un socialista ferviente que planea guiar a las masas hacia un futuro anticlerical, antimonárquico y socialmente emancipado. Ida ya había tenido un fugaz encuentro con él en Trento, y había quedado fascinada. Ella cree realmente en él y en sus ideas. Para financiar Il Popolo d'Italia, un periódico que él ha fundado y núcleo del futuro Partido Fascista, Ida vende todo lo que tiene. Al estallar la Primera Guerra Mundial, Benito Mussolini se alista en el ejército y desaparece. Cuando Ida vuelve a encontrarle está en un hospital militar cuidado por Rachele, con la que se acaba de casar. Ida arremete furiosamente contra su rival, exigiendo sus derechos como verdadera esposa de Mussolini y madre de su hijo. Es expulsada por la fuerza. Durante más de once años, es encerrada en una institución mental (y su hijo en un centro), donde es recluida y torturada, para que no pueda volver a ver a su hijo nunca más. Pero Ida no se rinde sin luchar...

Conviene ver: “Vincere” se aprovecha de un hecho personal de la vida de Mussolini desvelada hace unos pocos años. Como antes de convertirse en Il Duce tuvo un hijo no reconocido junto a una amante, la mujer que impulsó su salto a la popularidad en los tiempos en los que Mussolini todavía era un joven idealista y socialista. Los dos fueron ignorados por el dictador. La figura de Mussolini sobrevuela en todo momento pero se centra en las consecuencias emocionales de esta marginación que viven los dos personajes afectados. No es una cinta enteramente política que se detenga a analizar los detalles más finos de la política de Mussolini, sino que muestra más el poder absoluto del que gozaba ese dictador para hacer y deshacer sus historias personales como se le plazca, además de mostrar las tremendas secuelas físicas y psicológicas que tuvieron que padecer aquellos que tuvieron la desgracia de cruzarse en su vida sentimental. La atmósfera es oscura y sombría en todo momento residiendo en ella la sensación de fracaso del sistema y la opresión establecida por el poderoso. Es muy interesante la dualidad en la que presenta a Mussolini. El personal e íntimo, interpretado por Filippo Timi, y el procedente de material de archivo que es con el que su figura se proyecta al mundo. El poder de ocultación y manipulación en las dictaduras queda patente en esta película más humana que política. A destacar la interpretación de Giovanna Mezzogiorno, que interpreta a Ida Dalser con una fuerza entre la incomprensión y la locura. Una muestra de la herencia humana y sentimental de la Italia fascista.

Conviene saber: Marco Bellocchio vuelve a fijarse en una figura política como la de Aldo Moro o Enrique IV en una cinta que consiguió dos nominaciones en los Premios del cine europeo 2009: Actor y Montaje.

La crítica le da un SIETE