"Un fantasma en la batalla"
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El argumento: Amaia es una joven guardia civil que permanece más de una década trabajando como agente encubierta dentro de ETA, con el objetivo de localizar los zulos que la banda terrorista tenía escondidos en el sur de Francia... Inspirada en las vidas y experiencias de varios miembros de la Guardia Civil directamente involucrados en la lucha antiterrorista y cimentada en el contexto histórico, político y social de los años 90 y los 2000 en España.
Conviene ver: "Un fantasma en la batalla", el regreso de Agustín Díaz Yanes tras casi ocho años, reafirma al director como un narrador capaz de fusionar la tensión del thriller con una sensibilidad poética y reflexiva sobre episodios históricos recientes. La película sigue a Amaia (Susana Abaitua), una guardia civil infiltrada en ETA durante los años noventa con el fin de desactivar los zulos que tenía la banda en el sur de Francia, cuya vida transcurre al filo de la sospecha constante, obligándola a sacrificar su intimidad y sus vínculos mientras enfrenta el peligro, la mentira y la presión moral de una misión que desborda cualquier medida personal. Díaz Yanes utiliza a su protagonista como espejo de una época marcada por el miedo, la violencia y la incertidumbre, logrando que la ficción dialogue con la memoria histórica de España sin caer en el sensacionalismo, y transmitiendo la tensión emocional de quienes vivieron aquella época desde las sombras. La película destaca por su sobriedad y elegancia visual, con una atmósfera seca y contenida que evoca los universos reflexivos de Jean-Pierre Melville y no pretende ser un vehículo de acción, mientras que el guión, preciso y medido, recuerda al estilo de John Le Carré. La narrativa evita la reconstrucción solemne y apuesta por la sugerencia, la tensión silenciosa y el ritmo pausado, mostrando el conflicto entre la identidad íntima de Amaia y la máscara que debe mantener. La integración de imágenes de archivo de atentados y asesinatos históricos (optándose por no recrear los hechos) refuerza la carga documental y emocional, mientras que recursos narrativos inesperados, como la comunicación cifrada mediante canciones italianas, aportan lirismo y humanizan aún más a la protagonista, resaltando su vulnerabilidad y su lucha por mantener la cordura.
Un título que siendo ficción parte de situaciones reales funcionando como thriller pero también como retrato social de una época que el cine español ha perdido el miedo a situar en el foco (el recuerdo a "La infiltrada" es evidente) ante una sociedad que puede estar ya más preparada para ver estas historias en el cine, aprovechándose de un reparto que acompaña con fuerza a Abaitua: Raúl Arévalo, Ariadna Gil, Andrés Gertrúdix e Iraia Elías aportan interpretaciones sólidas y matizadas, aunque algunos personajes secundarios podrían haber recibido mayor desarrollo para enriquecer la complejidad del relato. Es la protagonista la que ve depositada en ella toda la definición sobre las aristas de su personaje. Díaz Yanes evita los giros artificiales y se concentra en construir la tensión y la densidad moral de sus personajes, explorando cómo la lealtad, la culpa y el sacrificio moldean sus decisiones y su identidad. "Un fantasma en la batalla" es un thriller intenso, sobrio y profundamente humano, que combina la precisión histórica con la introspección psicológica, ofreciendo un equilibrio entre acción y reflexión que mantiene al espectador en constante tensión emocional. Díaz Yanes firma una obra vibrante y sugerente, capaz de incomodar, interpelar y provocar la reflexión sobre la violencia, la ética y el costo personal de quienes operan en las sombras, consolidando su regreso como uno de los directores más personales, lúcidos y comprometidos del cine español contemporáneo.
Conviene saber: Fuera de concurso en el Festival de San Sebastián 2025.
La crítica le da un SIETE

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