"100 días con la Tata"

La web oficial.

El argumento: Los padres del actor Miguel Ángel Muñoz tuvieron que recurrir a la “Tata” (Luisa Cantero) para que cuidara a su hijo mientras ellos trabajaban. Desde entonces, la Tata (97) y Miguel Ángel (38) nunca se han separado. Pero tras varias complicaciones de salud de la Tata, Miguel Ángel se da cuenta de que su historia de amor se puede acabar y decide llevar a cabo todas las cosas que tiene pendientes de hacer junto a ella: un road trip, conocer los orígenes de Luisa y hasta rodar una película juntos. Una aventura que se ve interrumpida por la llegada de la pandemia. Un giro que, lejos de entristecerlos, hará que ambos estén más unidos y disfruten más que nunca durante 100 días juntos en un piso de 35m2. Pero que también forzará a Miguel Ángel a encarar su mayor miedo: la separación de la persona más importante de su vida.

Conviene ver: “100 días con la Tata” es una mirada personal de Miguel Ángel Muñoz a la que ha sido la mujer de su vida, una anciana casi centenaria que le ha cuidado desde pequeño y que le ha hecho ser la persona que es por lo que es el momento de rendirle tributo y brindarle todo el amor antes de que sea demasiado tarde. Un documental sencillo y costumbrista sostenido por el aprecio, respeto y complicidad de ambos en la que sobrevuela la sensación de tiempo que se agota y la necesidad de poder llevar a cabo esas cosas (y decir esas palabras) que no pueden quedarse en una hoja de deseos por si pronto ya van a ser imposibles de materializar. El actor Miguel Ángel Muñoz lleva a cabo una mirada introspectiva y personal y también de homenaje a esas figuras de otra generación que merecen reivindicación y que acaban inundando la pantalla tal como hicieron Paco León en “Carmina y amén” (2014), Daniel Guzmán en “A cambio de nada” (2015) o Gustavo Salmerón en “Muchos hijos, un mono y un castillo” (2017). Un trabajo que ha terminado redefiniéndose con el confinamiento hablando de la vejez, la soledad, la responsabilidad y la pérdida. Una película sencilla, demasiado pequeña y anecdótica, que habla también sobre el contraste de un mundo con redes sociales (frente a lo vivido por la generación anterior) y el peligro de no disfrutar de la realidad de los grandes momentos (más preocupados por publicarlo en Twitter o Instagram) y dejar de lado aquello que en realidad es lo mueve al mundo; el amor.

Conviene saber: Mejor documental en los premios Forqué 2021.

La crítica le da un SEIS