Revista cinepática de Lemur: Volver en Septiembre

Teo:

Cada vez me ponen más fácil demostrarte que el mundo está loco. Vuelvo de mis vacaciones en las cloacas de segundo nivel, donde no llega ni internet, y me encuentro todo al revés. De todas formas no hubiera trabajado durante el verano, como Trueba.

Los actores no ligan, la realidad relega a la ficción, la realeza se apunta al cine, se filman documentales en el mundo virtual, los escritores venden sus guiones en librerías o en internet, la Iglesia cambia el púlpito por la pantalla...

Pero lo mejor es cómo han cambiado los casting. Ahora la fea elige, la guapa dirige, los personajes se vengan de los actores, los actores de los clásicos... Y si la Zellweger tuvo que coger peso para hacer de Briget Jones, qué habrá hecho Björk.

Si es que es mucho más fácil no buscar actores sino, directamente, personajes. Para hacer de ninfómana, en vez de actrices, se buscan ninfómanas. ¡Menos mal que la protagonista no es una asesina en serie! Para hacer de presidente de Irán, se busca al Presidente de Irán. Para hacer platos de atrezzo, eso sí, se buscan cocineros de lujo. ¿Y para hacer de
malcriadas? ¿Las cogerán a ellas? ¿Les pagarán derechos de imagen? ¿Pondrán condiciones como Ahmadineyad?

No me extraña que los actores estén siempre últimamente enfadados. Con los paparazzi, con La China o con sus parejas. Pero tampoco hay que pasarse.

Una opción que le queda a los cines para atraer público es ofrecer espectáculos en directo, menús con la entrada, emtir partidos de fúbol, eventos deportivos o conciertos como el de Héroes del Silencio. Otro grupo que vuelve, pero a las pantallas (de DVD, claro) son los Beatles.

Yo estoy esperando, Teo, a ver si estos ultiman su invento y así no tengo que salir más a la superficie. Me volvería como Tron, que, por cierto, también vuelve.